El próximo domingo 11 de mayo, en el Foro Independencia, se presenta en nuestra ciudad Alfonso André con su banda, viene a cantar alguna de sus canciones de dos discos de estudio: “Cerro del Aire” (2011), “Mar Rojo” (2015) y el tributo a Bowie, aparte de unos sencillos que ha ido editando conforme ha pasado el tiempo: “Los Días Van” y “Canto Luna”, “Hasta el Alba” tercer sencillo.
Alfonso André, mejor conocido como el baterista de la banda Caifanes y que también colaboraría con La Barranca en algunos de sus discos, es uno de los personajes emblemáticos e indudablemente de los principales de lo que es el movimiento de rock mexicano.
Rock hecho en nuestro país, Alfonso André siempre ha estado en los tambores, en proyectos de gran envergadura e importancia en México, como lo es Caifanes o como lo es Jaguares y decide en el 2011 grabar un disco y ponerse al frente de una banda en donde colaboran Federico Fong, un bajista que es muy conocido por André, de las bandas Jaguares y Caifanes, también están José María Arreola, mejor conocido como “el Chema” Arreola, nieto del escritor Juan José Arreola, Javier Calderón y Lari Ruiz-Velazco.
Es por esta razón que, en la Crónica Jalisco y en estas 33 Revoluciones, le hacemos una entrevista, solo que tuvimos algunas restricciones antes de poder hablar con él: cero preguntas de Caifanes, cero preguntas acerca de Sabo Romo y cero preguntas acerca de Alejandro Marcovich.
Nosotros cumplimos con esa parte y no le cuestionamos ni le preguntamos nada acerca de estos temas; a continuación la entrevista con Alfonso André, previo a su presentación este domingo 11 de mayo en el Foro Independencia.

—Conoces muy bien la ciudad, Alfonso, tú has hecho varias cosas en Guadalajara y eres amigo de un buen de músicos, me imagino que ya conoces el ambiente de por estos lados.
—Pues sí, hice buenas amistades por allá con varios músicos y estuve una temporada más o menos viviendo por allá. Iba y venía yo del DF a Guadalajara, me daba asilo ahí en su casa José Fors una temporada, y me estaba enseñando a hacer grabado y demás, fue una buena temporada.
—Y, sin embargo, lo que te llamó más fue el micrófono para estar al frente de una banda, eso es lo que nos lleva a esta entrevista del día de hoy, ya que el próximo 11 de mayo te presentas en Guadalajara, en uno de los lugares que han estado agarrando ya cochambre con eso del rock, ya hemos visto a varios artistas y nos da mucho gusto ver que estás programado para este día. Cuéntanos, ¿cómo va a estar la presentación?
—Pues mira, es algo que no sucede muy frecuentemente, casi todo mi tiempo está ocupado con Caifanes, entonces cada vez que puedo hacer algo con mi proyecto solista, cuando tenemos algún espacio de tiempo en el calendario de Caifanes, pues trato de hacerlo. Porque es algo que me gusta mucho, creo que me nutre mucho como músico y bueno, me gusta mucho tocar con la banda que traigo, somos Federico Fong, en el bajo; Chema Arreola, en la batería, ellos dos estuvieron en La Barranca; Federico Fong estuvo también en Caifanes y Jaguares. Prácticamente en todos los proyectos en los que yo he estado y están dos excelentes guitarristas: Larry Ruiz Velasco y Javier Calderón, llevamos juntos desde el 2011. La verdad es que lo hacemos porque nos gusta mucho tocar juntos y la banda suena muy bien. Entonces, si se puede, pues lo hacemos, afortunadamente ahora tocó Guadalajara, que hace mucho que no estoy por allá, y es una ciudad que siempre nos ha recibido maravillosamente en todos los proyectos en los que he tenido la fortuna de colaborar.

—Así es, desde el “Cerro del Aire”, que fue editado en el 2011, en donde sacaste una buena versión de “Penélope”, letra de Robbie Draco Rosa, incluida en el álbum “Vagabundo” del cantautor, yo creo que es uno de los discos mejor producidos del rock en español, no sé cuál sea tu opinión.
—Muchas gracias, lo hicimos nosotros, así fue una producción totalmente casera, creo que he aprendido mucho con este proyecto, porque como no hay presupuesto, todo lo hacemos nosotros, afortunadamente me hice de un estudio casero bastante chido. Suena muy bien, El Submarino del Aire, (estudio) donde grabé ese disco, bueno, donde he grabado prácticamente todo lo que he hecho.
—Y con tantos años has aprendido mucho…
—Pues sí, he tenido buenos maestros, a todos los productores con los que hemos trabajado, a todos los músicos con los que he tenido la fortuna de colaborar con ellos. Algo le vas aprendiendo a cada uno y va quedando ahí guardado en el disco duro, la verdad es que es un disco que me dejó muchas satisfacciones, me gustó mucho hacerlo, muchas enseñanzas y por eso no quiero dejar este proyecto, por más que la mayor parte del tiempo estoy con Caifanes, es algo que me enseña mucho y quiero seguirlo haciendo, aunque sea a cuentagotas, como lo he estado haciendo siempre. Porque desde la salida del primer disco, del “Cerro del Aire”, coincidió justo con el reencuentro de Caifanes, pasó un poco de noche el disco, entonces ha sido difícil mantenerlo vivo, pero es algo que me llena de satisfacciones y de orgullo también, entonces quiero seguirlo haciendo.
—Claro que sí, vaya, han sido en estos años tres discos, después salió el “Mar Rojo”, en el 2018.
—En realidad son dos discos y varios sencillos que hemos estado sacando durante la pandemia.
—Tienes “Rezo”, (sencillo) que es lo último.
—Sí, queremos terminarlo en algún momento en un disco.
—Me imagino que es como el plan, pero sabes que me gustó mucho, mucho, el tributo a Bowie que hiciste, ahí como que te soltaste la greña, la voz la dejaste fluir y te sientes como chamaco en tobogán.
—Sí, es uno de mis artistas preferidos, David Bowie, la verdad es que es un maestro para mí, porque cuando empezamos a hacer música no había escuelas de música, ni había Internet, ni había YouTube y todas las cosas que hay ahora, y nuestros discos eran los maestros, entonces ahí le aprendí mucho a David Bowie. Fue un artista que siempre me pareció muy interesante, muy valiente, esta forma de estarse reinventando todo el tiempo, sacando cosas nuevas, no quedarse estancado en el confort del éxito, me parece admirable su trayectoria. Y de repente salió la oportunidad de hacer este tributo, que es con otros músicos, también es otra banda aparte de mi proyecto solista, pero también es algo que me gustó mucho hacer y cada vez que se puede también le entramos a eso.

—Entonces, es posible que en la presentación del 11 de mayo podamos escuchar canciones de los tres materiales, y bueno, de los sencillos que has estado lanzando.
—Así es, vamos a hacer un recorrido por todas las rolas, obviamente va a haber rolas del primer disco, del segundo disco y estos sencillos que sacamos a partir de la pandemia, que tenía yo mucho tiempo en las manos y nos dedicamos a terminar estas canciones que hemos estado sacando, que muchas se hicieron de manera remota, cada quien iba mandando sus tracks y se iba armando el rompecabezas. Bueno, yo iba armando el rompecabezas aquí en mi casa, como estábamos en la pandemia encerrados, pues se hizo todo a distancia, pero funcionó muy bien, la verdad es que nos entendemos muy bien la banda, entonces hemos estado trabajando muy bien remotamente. Ahora estamos por terminar un nuevo track que se llama “Vela”, esperemos que muy pronto esté listo para mostrárselos. Es difícil trabajar, porque bueno, cada quien tiene otros proyectos, obviamente, yo estoy casi todo el tiempo, como te decía, con Caifanes y los demás también tienen que tener, obviamente, otros proyectos, porque si no tocamos nunca, imagínate, estarían todos muertos de hambre.
—Sí, sí, la verdad, Alfonso, hay algo que acabas de mencionar: con la pandemia se liberaron ciertas costumbres que antes no tenían, se desataron demonios, hoy en día avanzamos más en el tiempo y no es como nos dijeron en “Volver al Futuro”, no tenemos todavía tenis que se abrochan solos, ni patinetas que vuelan, cada vez estamos más propensos a sucumbir ante la tecnología o ante alguna enfermedad. Fue la pandemia la que nos enseñó que nos podemos quedar encerrados o fue hace poco que hubo un apagón masivo en buena parte de Europa, dices, bueno, ¿qué está pasando? Esto para un músico ¿le cambia mucho? Hay muchas cosas por decir y pensar.
—Pues son tiempos bastante oscuros que estamos viviendo y eso se refleja en el trabajo de los músicos, uno habla o escribe sobre lo que ve y, desafortunadamente, pues sí, hay muchos avances en muchos sentidos y pareciera también que hay muchas cosas que van para atrás, hay problemas muy serios y es un gran reto para la humanidad saber si vamos a poder sobrevivir a este momento histórico en el que estamos. La verdad es que de repente ves unas cosas que pareciera que no hay futuro, por ejemplo, lo que está pasando en Estados Unidos, cómo es posible que hayan puesto al señor Trump como presidente una vez más de ese país, es el hombre más poderoso, en el puesto más poderoso del mundo, o solía ser al menos, ya no sé si es, y es un tipo totalmente enfermo, entonces, pues sí, son tiempos muy, muy raros, la verdad. Y creo que uno de los bálsamos que tenemos son las artes para poder sobrellevarlo y poder sobrepasarlo, llegar a un lugar mejor, esa es la gran esperanza.

—Exacto, esa frase me gustó bastante, es con lo que vivimos y nos sentimos bien, ir a un concierto, olvidarnos de lo que está pasando y disfrutar más que nada. Alfonso, con tanto, acabas de mencionar también de cuando comprabas tus discos, cuando escuchabas a Bowie, abrías tu vinil, el olor a Ginebra, etc… ¿Cómo consumes la música hoy en día? ¿Sigues aferrado a esos tiempos? Digo, ya regresó el vinil o ¿también ya te metes a las plataformas?
—Pues mira, las plataformas nunca me han gustado, no me gusta eso de que solamente puedo ver la música que quiero escuchar cuando estoy conectado al Internet. Si estás en una isla desierta, no puedes oír música porque no tienes Spotify, me parece terrible; entonces, yo sigo comprando música, ya sea física a través de los vinilos o también digital, bajo mucha música en la tienda de iTunes, a mucha gente le parecerá estúpido porque es música que pagando la suscripción a Spotify la tienes ahí. Toda la música que está hecha en la historia de la humanidad está al alcance de tus dedos, lo cual me parece como que le resta valor a la música; antes tenías que ahorrar dinero para comprar el disco que tardaba en llegar a tu país porque era inglés o gringo, tenías que ahorrar para comprarlo, esperar a que llegara, conseguirlo en la tienda de vinilos importados y llevarlo a tu casa, como dices, abrirlo o leerlo, leer todos los créditos, escucharlo, darle la vuelta varias veces para asimilar todo, leer todas las letras. Y ahora ya se ha perdido eso, nada más la gente escucha el playlists que un algoritmo les propone, una máquina, a mí todo eso, no es muy mi onda. Prefiero tener mi música que yo decido cuál es, la compro, la tengo y bueno, sigo disfrutándola de la misma manera que lo hacía cuando estaba chavo. Creo que se ha perdido mucho eso de escuchar música como una actividad en sí mismo, como sentarte realmente a escuchar música y no hacerlo como que está de fondo mientras haces cualquier otra actividad.
—Eso de ya sea solo o acompañado, poner un disco y prestarle toda la atención, sí se ha perdido mucho. ¿Has escuchado algo últimamente que te haya volado? Así de: “¡Oh, pero qué perro suena esto!, ¡qué bueno está!”. ¿Te ha sorprendido algo últimamente?
—Pues sí, lo que pasa es que soy muy malo yo con los nombres, eso me borra, tengo demasiada información en el RAM de toda la música que he escuchado a través de los años, pero mi hijo Julián ahora me está pasando (música), como yo lo hice en su momento cuando él estaba chavo. Yo le pasaba toda la música que a mí me gustaba, pues le enseñé el progresivo y la música de los setenta, de los ochenta, de los noventa y ahora él me está mandando música también, mucha música nueva, que igual ya no estoy tan enterado, pero a través de él escucho cosas muy, muy interesantes. Ahorita, así que me acuerde, creo que el cerebro ya no funciona tan bien como antes, se me van los nombres, pero sí he estado escuchando música, siempre hay cosas interesantes, música interesante siempre hay, música basura también siempre hay, siempre la ha habido y siempre la habrá. Pero también hay música de calidad, siempre la habrá, desafortunadamente ahorita estamos en una etapa en la que la música popular deja mucho que desear, para mi gusto. Es música muy igual, toda suena igual; me parece fantástico haber crecido en los setentas, que había toda esa diversidad musical y esa riqueza, con bandas al mismo tiempo sonando Jethro Tull, King Crimson, Crosby, Stills & Nash, con David Bowie, con tantos artistas maravillosos que había en esa época y todos muy diferentes, con propuestas muy definidas y muy originales. Entonces, ahora me suena todo muy parecido de repente, obviamente música buena siempre hay, desafortunadamente ahora en la radio no se escucha mucha de esa buena música, hay que buscarla por otros lados.

—La radio cada vez está más movidita, pero bueno, así pasan las cosas y así nos sucede, hay que acoplarnos a lo que tenemos y habla mucho de los tiempos que estamos viviendo.
—Bueno, ahora me enteré que las disqueras ya no firman por el talento, ahora ya no les interesa si son más artistas o si les interesa la música, solamente buscas influencer, que tengas muchos follower y les ofrecen un contrato disquero, aunque no sean músicos, eso sí que está muy enfermo y habla mucho de los tiempos que estamos viviendo.
—Incluso ya hasta las disqueras están desapareciendo, es más, con decirte, ya el CD ya no se vende.
—Sí, ya ahora puras plataformas.
—Plataformas y, afortunadamente, el revival del vinil que están sacando nuevas ediciones y que eso mantiene vivo el espíritu de la música, del rock y de lo que nos gusta más. Porque se están volviendo a sacar tornamesas, se está volviendo a sacar material, agujas, para poder escuchar estos discos, ya sea de tu jefe, tuyos o nuevos, para tu hijo que escucha cosas nuevas, entonces creo que estamos bien, siempre hay un momento tranquilo dentro del caos.
—Esperemos que vengan tiempos mejores, pero música buena siempre habrá, hay que buscarle un poquito más tal vez, pero ahí está.
—¡Awebo que sí!, Alfonso, nos retiramos, ¿algo que le quieras decir a la gente, a tu gente de Guadalajara?
—Pues me gustaría invitarlos al tokín, que le den oportunidad a esto que tal vez muchos no conocen, me conocen como el baterista de las bandas en las que he estado, pero bueno, tal vez no conozcan mi trabajo solista, me pueden buscar en las plataformas de streaming, en YouTube, están por ahí videos y demás cosas que he hecho. Y si les late, pues acompáñenme este 11 de mayo en el Foro Independencia, va a estar muy chido, la banda suena muy bien, entonces no se lo pierdan, ¡ahí los esperamos!
—¡Buenísimo Alfonso!, te mando un abrazo, muchas gracias y nos vemos el próximo 11 de mayo.
—Buenísimo, gracias a ti.