El próximo domingo 13 de julio, la Virgen de Zapopan recorrerá las calles del municipio de Chapala y bendecirá las aguas del lago en conmemoración del 70 aniversario del llamado “Milagro del Lago”, ocurrido en 1955, cuando tras una severa sequía, se registraron lluvias abundantes luego de una histórica procesión religiosa.
El evento fue anunciado este lunes por la Arquidiócesis de Guadalajara y el alcalde de Chapala, Alejandro Aguirre, quienes detallaron que se espera la asistencia de más de 12 mil personas entre feligreses, pescadores, prestadores de servicios turísticos y habitantes de la región.
El lema de este año será: “Reina del Lago, Puerta de nuestra Esperanza”, en alusión al significado espiritual que ha adquirido esta devoción para la comunidad jalisciense, especialmente en temporadas de sequía.
Un acto de fe con arraigo histórico
El párroco de Chapala, José Octavio Moreno Olivares, recordó que el llamado “Milagro del Lago” ocurrió en 1955, cuando el entonces Cardenal José Garibi Rivera llevó en procesión la imagen de Nuestra Señora de Zapopan hasta el municipio en medio de una fuerte crisis por la falta de agua. Pocos días después comenzaron las lluvias, lo que consolidó la fe popular en la intercesión mariana.
Desde entonces, la visita anual de la virgen se mantiene viva como tradición religiosa y símbolo de esperanza, especialmente entre las comunidades ribereñas.
Itinerario del 13 de julio
La Virgen de Zapopan llegará a Chapala a las 11:00 horas y recorrerá algunas de sus calles. A las 12:00 del mediodía se celebrará una misa solemne en la Parroquia de San Francisco de Asís, presidida por el Cardenal José Francisco Robles Ortega y sus obispos auxiliares.
Este año, como novedad, la bendición del lago no se realizará desde la orilla, sino desde la Isla de Jesús Pescador, lo que añade un elemento especial al recorrido.
El lunes 14 de julio, también se contempla una visita especial a la Isla de los Alacranes.
Un llamado al cuidado del medio ambiente
Durante el anuncio, el Cardenal Robles Ortega aprovechó para hacer un llamado a la conciencia ecológica. “Acudimos a pedir la intercesión de la Virgen para un buen temporal, para abundante lluvia, pero también debemos crecer en la conciencia del cuidado de nuestra casa común, que es la tierra”, expresó.
Destacó que el cambio climático ha intensificado fenómenos meteorológicos agresivos y frecuentes, y que la fe debe ir de la mano de acciones concretas para proteger el medio ambiente.
“Cuando hacemos esto, se acrecienta la esperanza de vivir mejor como hijos de Dios, de tener una vida más digna. Y precisamente, esa es la esperanza que inspira este año jubilar”, concluyó.