Madres de familia del Centro de Atención Metropolitano Integral para una Vida Digna con Discapacidad (Ceamivida) advirtieron que rechazan la reubicación que les propuso el DIF Guadalajara a 130 usuarios que tienen discapacidad intelectual y que reciben talleres desde hace 19 años, en la segunda sección del parque Agua Azul.
El DIF les comunicó a las familias que tendrían que salir de las instalaciones, porque serán rehabilitadas durante 90 días y los usuarios tendrían que recibir sus talleres en la colonia Jardines de San Francisco, al oriente de la ciudad y acudir a la colonia 18 de Marzo, al sur de la ciudad, lo que les dificulta los traslados.
Lupita Banda, vicepresidenta de la Sociedad de Padres de Familia, acudió junto a otros padres de familia, a la rueda de prensa semanal que ofrecen los cuatro regidores de Morena en el Ayuntamiento de Guadalajara, quienes se solidarizaron con los usuarios.
“Tenemos temor fundamentado de que nos quieran cerrar el Centro, por algunas inconsistencias que se han venido dando desde el inicio de esta Administración. Sí pensamos que el Centro requiere de una rehabilitación, pero estamos seguros de que se puede realizar sin el desalojo. En 2017 se intervino el Centro, se instalaron los baños y juegos especiales para personas con discapacidad, los cuales siguen en excelente estado”, explicó Lupita Banda.
Los padres de familias que estuvieron presentes en el patio de la Presidencia Municipal señalaron que están dispuestos a “defender” el lugar donde sus hijos reciben apoyo de maestros y especialistas. Incluso, podrían realizar alguna movilización para exigir que no se les desaloje.
El coordinador de los regidores de Morena, Carlos Lomelí Bolaños, lamentó la actitud “cerrada” al diálogo, tanto del alcalde Pablo Lemus, como de la directora del DIF, Diana Vargas Salomón, ya que “engañaron” a las familias al señalar que la reubicación se haría por un lapso de 90 días, cuando existe un acta del Comité Mixto de Obra Pública de Guadalajara, de fecha del 27 de julio pasado, donde se indica que las obras tardarán 211 días en realizarlas.
La regidora Candelaria Ochoa Ávalos, denunció que el 12 de septiembre, policías municipales impidieron el ingreso de las familias al salón de Cabildos, donde se realizaba una sesión del pleno. Las madres querían dialogar con el presidente municipal, pero no les dejaron pasar.
“Es más que evidente que una reubicación pone en tensión factores psicológicos, emocionales, sociales y familiares de cada una de las personas que acude al Ceamivida. Me enteré que les pusieron un oficio en la pared (para informarles), imagínense el diálogo que quiere establecer la directora del DIF con ustedes, ninguno”, dijo Candelaria Ochoa.
La Sociedad de Padres de Familia explicó que el pago de algunos maestros lo realizan ellos con recursos propios y el DIF desde esta Administración no asignó recursos económicos para el mantenimiento de las oficinas. Ese gasto lo sufragan también las familias, quienes pagan 250 pesos de inscripción anual y 160 pesos por taller, al mes.
La sede fue dada en comodato en 2004 por el ex alcalde de Guadalajara, Alfonso Petersen, recordó Lupita Banda.
Por su parte, mediante un comunicado el Gobierno de Guadalajara aseguró que son 90 días los que duraría la obra y la reubicación. Añadió que hubo diversas juntas y mesas de trabajo con los papás y señaló que Protección Civil puntualizó que sería muy riesgoso que se hagan las obras en el lugar y que los usuarios tomen sus talleres en ese sitio.
El Ayuntamiento dijo que está a la espera de un dictamen final de Protección Civil, instancia que dirá la última palabra, basado en criterios de seguridad.