Tras las acusaciones hechas por regidores de Morena sobre un presunto derroche presupuestal en la compra de vehículos por parte del Ayuntamiento de Guadalajara, el Gobierno municipal respondió a través del Coordinador de Planeación y Administración, Abraham Yacir Maciel Montoya, quien aseguró que la mayoría de las unidades adquiridas están destinadas a fortalecer áreas operativas, como bomberos, servicios médicos y recolección.
Maciel Montoya explicó que la compra total fue de 202 vehículos con una inversión de 365 millones de pesos, cifra superior a la denunciada por la oposición. “Respetamos las posturas del grupo de Morena, pero creemos que les faltó un poco de pericia en su investigación”, señala.
“Los vehículos que compramos incluyen motobombas para Protección Civil y Bomberos, ambulancias, camiones de volteo, destoconadoras, astilladoras y otras unidades esenciales para servicios municipales”, detalla el funcionario.
De acuerdo con la versión oficial, solo el 7.8 por ciento del presupuesto se destinó a vehículos administrativos, es decir, poco más de 28 millones de pesos, mientras que el resto de la inversión fue dirigida a equipamiento operativo.
El funcionario subrayó que la renovación del parque vehicular responde a la necesidad de sustituir unidades con más de 10 años de antigüedad, que predominan en la flotilla actual. “Nuestra estrategia es clara: mejorar las condiciones de trabajo del personal operativo para dar mejores resultados a las y los tapatíos”, enfatiza.

También defendió la necesidad de adquirir vehículos para áreas administrativas, al argumentar que estas son fundamentales para agilizar los procesos internos que permiten operar y dar soporte a las áreas de atención directa.
“Toda compra se hace atendiendo una necesidad específica, evaluada y solicitada por las áreas requirentes antes de ser turnada a la Dirección de Adquisiciones”, afirma.
La aclaración se da luego de que regidores de Morena calificaran la compra como una “simulación de licitación” y criticaran la adquisición de 54 sedanes híbridos, cuyo uso, dijeron, no había sido justificado. También acusaron falta de inversión en infraestructura hidráulica y servicios de emergencia.
El Gobierno municipal reiteró que todas las unidades adquiridas son propiedad del Ayuntamiento, no son arrendamiento, y que la prioridad es consolidar una flotilla moderna, eficiente y alineada a las necesidades reales del municipio.