El gobierno de México presentó ayer una demanda civil por 15 millones de dólares contra la Oficina del Alguacil del condado Broward, sur de Florida, en nombre de un jornalero mexicano que recibió un balazo en la cabeza el año pasado.
La querella, presentada por abogados del consulado de México en Miami ante la Corte del Distrito Sur de Florida, y que busca se indemnice a Germán Gómez, quien quedó semiparalítico al ser atacado por el policía Lewis Perry, también abarca a la alguacil Ken Jenne, a quien acusa de negligencia por contratar a Perry, y al mismo agente, por violar los derechos civiles de Gómez, entre otros cargos.
“Los mexicanos no están solos y debe haber consecuencias por actos de violencia injustificada, conforme a la legislación estadunidense e internacional”, advirtió el cónsul general, Jorge Lomónaco.
Gómez, de 27 años de edad y originario de Chiapas, recibió el disparo el 3 de noviembre de 2004, tras regresar de su primer día de trabajo y confundir la entrada del edificio donde habitaba, en Pompano Beach, con otra aledaña.
La confusión de Gómez, quien estaba con su sobrino Javier Domínguez, hizo que vecinos llamaran a la policía. Dos oficiales acudieron al llamado; uno de ellos esposó a Domínguez y el otro, Lewis Perry, le disparó a Gómez.
El abogado David Kabilium dijo que Gómez fue objeto de “un abuso policial”, ya que “al no estar armado no representaba una amenaza”.
La defensa documenta en su demanda poco más de 60 quejas presentadas contra Perry y que dan cuenta del “oscuro” pasado del oficial, que a pesar de ello fue contratado por Jenne.
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