
Con 60 votos a favor, tres en contra y cero abstenciones, el Congreso de la Ciudad de México aprobó tipificar como delito la administración subrepticia (que se hace a escondidas) de sustancias ya sea por vía oral, intravenosa, intramuscular, dérmica o subcutánea, realizadas sin consentimiento de la víctima como los “pinchazos” y el “canasteo o goteo”.
Recientemente, han incrementado significativamente las denuncias por pinchazos en espacios públicos, como el Metro, por lo que con esta reforma, la Fiscalía General de Justicia local tendrá los elementos necesarios para poder investigar, perseguir y sancionar a quienes cometan este tipo de actos.
Penas y agravantes
Dicho delito será castigado con una pena de dos a cinco años de prisión y de 50 a 350 días de multa a quien, sin consentimiento de una persona, le administre, le introduzca, suministre o aplique cualquier sustancia sin que la víctima se dé cuenta o con engaño.
La pena se incrementará 2.5 años en caso de que la sustancia administrada sea psicoactiva, narcótica, psicotrópica o tóxica y cuando ponga en riesgo la vida o la salud de la víctima.
También en caso de que la víctima pertenezca a un grupo de atención prioritaria, sea menor de edad, una persona con discapacidad o adultos mayores.
Y cuando la sumisión química se cometa en transporte público, instalaciones públicas o eventos masivos; así como cuando se realice por dos o más personas en un mismo acto y cuando el acto tenga como finalidad facilitar la comisión de otros delitos.
El dictamen aprobado incluye dos iniciativas de reforma, la primera para adicionar el Código Penal local en materia de administración subrepticia de sustancias, y la segunda adiciona el capítulo II Bis al título tercero del libro segundo, en materia de sumisión química por pinchazo, propuestas por la jefa de Gobierno, Clara Marina Brugada Molina, y la diputada Tania Larios del PRI.
Sitios del delito: transporte público, bares, antros, fiestas y gimnasios
Las y los diputados de las distintas bancadas (a excepción de Movimiento Ciudadano, que votó en contra) coincidieron en la importancia de actualizar e incorporar nuevos tipos penales para proteger a la población de las nuevas formas de criminalidad.
Con ello, también se busca proteger de manera efectiva la autonomía corporal y garantizar la seguridad de las personas más vulnerables a este delito. Precisaron que la administración de sustancias químicas no se limitan al transporte público, ya que también se han presentado casos en bares, antros, fiestas y gimnasios.
La bancada morenista reconoció que el Metro carece de mecanismos eficaces para prevenir los pinchazos, lo que genera un efecto de miedo e inseguridad entre los millones de usuarios, lo que vulnera sus derechos a la una vida libre de violencia.
El grupo parlamentario del PAN recordó que se negó el problema de los pinchazos diciendo que se trataba de una campaña negra, reconocieron que la tipificación de este delito es un avance, pero no resuelve el problema; plantearon aumentar la pena de prisión, sanciones económicas más altas y generar operativos de vigilancia reales.
No se atacan las causas del problema: MC
Los legisladores de Movimiento Ciudadano votaron en contra de esta iniciativa debido a que consideran que con ello no se atacan las causas del problema, ni hay una solución integral.
Aseguraron que la problemática va más allá de tipificar el delito, se requiere crear mecanismos de prevención, garantizar la respuesta eficaz de las dependencias correspondientes y modernizar el sistema de vigilancia. Comentaron que en el caso del Metro, se requiere un transporte de calidad y eficiente, donde cada espacio esté vigilado con videocámaras y policías capacitados.