Personal pericial del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INCIFO) se manifestó al exterior de las instalaciones para reclamar que a causa de la falta de insumos y materiales, las investigaciones y análisis de restos humanos son interrumpidas y atrasadas, lo que le impide el acceso a la justicia a familiares de las víctimas.
De acuerdo con los manifestantes, en la nómina existen personas que son afines o amigos a los directivos y mandos, a quienes se les solapa la hora tarde de llegada, mientras que a los peritos se les pide regresar a sus casas si llegan pocos minutos después de su tiempo de acceso.
También reclamaron que a causa de la falta de insumos, la inspección de cuerpos se retrasa hasta 12 horas y en consecuencia, se obliga a las familias de los fallecidos a permanecer afuera de las instalaciones para esperar un resultado, lo que aumenta la revictimización.
“La carga de trabajo es irregular, hay médicos, amiguitos de los directivos que no laboran, vienen a pasearse y los tontos que no somos sus amiguitos, están fregándonos con el trabajo”, reclamó uno de los manifestantes.
Asimismo, afirmaron que hay opacidad en la información hacia colectivos buscadores, dado que, mientras las autoridades les informan que los restos de sus familiares no están dentro de las instalaciones del INCIFO, en realidad sí permanecen ahí.
“No tenemos fotógrafos y eso retrasa el trabajo del perito médico, pero prefieren contratar gente que no cuenta con ningún perfil para estar en el Instituto de Ciencias Forenses”.
Sumado a la falta de apoyo salarial, argumentaron que los materiales con los que laboran no cumplen con las condiciones para proteger su integridad física, ya que los cubrebocas y batas son de baja calidad.
El colectivo de búsqueda de personas desaparecidas “Una Luz en Camino”, se sumó a la protesta y reclamó que debido a la falta de reactivos, el personal del INCIFO no puede realizar las confrontas ni estudios para determinar la identidad de los restos humanos que encuentran en sus exploraciones.
Abundaron que varias personas fallecidas que han localizado no han regresado a sus hogares ni con sus familias, lo que las mantiene en una incertidumbre constante, dado que no saben si su ser querido está muerto o podría estar en otro lugar con vida.