
Miles de personas migrantes acuden a la Ciudad de México con la ilusión de una protección sólida a los Derechos Humanos; sin embargo, el acceso a la seguridad no es una realidad completa para personas en tránsito transgénero. Aún con avances progresistas en la capital, reclaman que los servidores públicos encargados de salvaguardar a todas las personas, así como las instituciones encargadas de la procuración y justicia, no cuentan con los protocolos para proteger a las minorías.
A pesar de que la Ciudad de México es percibida por personas centroamericanas como un lugar de libertad para vivir plenamente su experiencia de género y sexual, México ocupa el segundo lugar en el mundo por crímenes motivados por la transfobia, después de Brasil, con 100 casos documentados entre octubre de 2022 y septiembre de 2023, casi 31 por ciento del total mundial. México y Estados Unidos registraron las cifras más elevadas, con 52 y 31 casos, respectivamente.
Cuando estas personas son lesbianas, gay, bisexuales, trans y de género diverso (LGBT+) estos desplazamientos las colocan en una situación aún más frágil que la de otros migrantes y a menudo son discriminadas por motivos de orientación sexual e identidad de género.
Aunque no se cuenta con cifras exactas del número de personas inmigrantes latinas pertenecen a la comunidad LGBT+, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha denunciado la vulnerabilidad de ese colectivo cuando huye de la persecución. La organización manifestó que las personas LGBT+ destacan entre las más marginadas de los 84 millones de individuos desplazados que existen actualmente en el mundo.
Desconocimiento del perfilamiento racial
En entrevista con Crónica, Cuba Etiopía, migrante cubana originaria de Varadero, expone que si bien, nunca sufrió discriminación en su núcleo familiar por su orientación sexual, reconoce que en la Ciudad de México la movilidad, la libertad y la procuración de justicia se convierten en privilegios que las mujeres trans no obtienen de manera automática. Advierte que la calidad de vida en las zonas limítrofes de la capital es menor para este sector de la sociedad, lugares donde habitan la mayoría de las personas en tránsito que pertenecen a la comunidad LGBT+.
“El trato es muy difícil, se tiene la idea de que el trabajo fácil para nosotros es el sexoservicio o la estilista, pero todavía no podemos ser maestras. La gente de las provincias tiene que venir a la Ciudad de México, donde apenas tenemos reemplazo hormonal y aquí el trato es horrible, como en Clínica Condesa, para las mujeres trans parece que es un favor, cuando es un derecho de una forma amable y amorosa y no de una manera en la que parece que las estás jodiendo. Tenemos que poner atención a las provincias y a las periferias que centrarnos en las mujeres trans que vivimos en el centro”, narró.
“En México no hay información del perfilamiento racial, donde la discriminación ocurre dependiendo del color de piel, estado socieconómico y todo lo que tiene que ver con el clasicismo y racismo. En México me han negado boletos de autobús, me preguntan si soy mexicana y me piden mis papeles, te lo dicen como si estuviera huyendo, una vez fue en un viaje a Pachuca, cuando es ilegal”.
“¿Cómo me amparo ante la Ley para que me ayude con eso? Porque no es racismo como tal, no me discriminan por mi color de piel, si no por mi posición en el país. En tiendas departamentales y supermercados los policías me siguen, les he dicho que no vengo a robar, sólo con ver de que eres un tono más oscuro, porque muchas veces somos los migrantes, te criminalizan”.
“Muchas personas migrantes tienen que recurrir a robar, no a asaltar, no a golpear, a tomar comida. El conflicto que tengo es que el hecho de que en México nos vean como personas que venimos a robar trabajo o una plaga, lo mismo les pasa a los mexicanos en Estados Unidos, pero cuando ellos se van, es un orgullo porque lo lograron, salieron de la pobreza, para nosotros no. No podemos trabajar libremente porque se desconfía de nosotros y el acceso a tu ID de trabajo cuesta cinco mil, tener residencia vale más de 40 mil”, detalló.
Aún con la ola migratoria, el Instituto Nacional de Migración carece de planes de acción a favor de los migrantes LGBT+.

Advierten que protocolos de la SSC podrían elaborar perfiles raciales
Derivado de un estudio realizado por el COPRED con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en el año 2022, se identificó que algunos de los procesos empleados por las y los policías de la SSC, como el Protocolo de actuación policial de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal en para preservar los Derechos Humanos de las personas que pertenezcan a la población Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero, Transexual, Travesti e Intersexual, basan sus actuaciones preventivas mediante la elaboración de perfiles raciales.
Se identificó que las personas indígenas, afrodescendientes, morenas y migrantes pueden ser objeto de identificación, registro corporal, control, detención e inclusive puestas a disposición de alguna autoridad competente sin ningún motivo razonable u objetivo, debido a su tono, apariencia o percepción de nacionalidad, origen étnico o racial.
La COPRED mencionó que a pesar de la profunda transformación que vivió la institución, al pasar de una visión de seguridad pública a una de seguridad ciudadana, los expertos advirtieron que los instrumentos que regulan la actuación de las y los policías de la CDMX no fueron transformados.
En el informe se detalla que casi la totalidad de los Protocolos no considera un lenguaje inclusivo en cuanto al género y eso es relevante para efecto de que el marco normativo interno de la SSC no discrimine a un sexo, género social o identidad de género en particular ni perpetúe los estereotipos de género. Lo anterior, a partir del reconocimiento que “el lenguaje es uno de los factores clave que determinan las actitudes culturales y sociales, emplear un lenguaje inclusivo en cuanto al género es una forma sumamente importante de promover la igualdad de género y combatir los prejuicios”.
Algunos de los Protocolos incluyen conceptos o términos que no están definidos en razón de elementos objetivos y posibilitan que las y los policías los apliquen en función de criterios subjetivos que incorporen preconcepciones y prejuicios en diversos ámbitos, incluidos los vinculados a la discriminación racial.
En sustento, la ONU ha advertido que los refugiados, los solicitantes de asilo, los migrantes, los desplazados internos y las personas apátridas trans y de género diverso se encuentran entre las personas que corren más riesgo de sufrir abusos físicos y psicológicos, golpizas, violaciones, torturas y asesinatos, ya que su expresión de género visible se percibe a menudo como un desafío directo a las normas sociales dominantes en los países o zonas de origen, tránsito y destino.

La justicia a la comunidad LGBT+ sólo se logra a través de ONG
Cuba añade que sumado a la falta de empatía en un sector de la población, las mujeres trans migrantes son ignoradas cuando acuden a denunciar un delito, dado que para las autoridades, la persona representa dos “problemas”, ser migrante perteneciente a la comunidad LGBT+, lo que equivale a menor atención, impunidad y largos tiempos de espera , lo que, calificó, convierte a este sector de personas en tránsito que la seguridad y la aplicación de las leyes se convierta en una supervivencia en la capital.
“Ser migrante y de la comunidad es sobrevivir como disidencia, como identidad y si no eres fuerte, te hacen nada socialmente y en tus derechos como ciudadano”.
Y admite que inclusive, la procuración de justicia para la comunidad trans en ocasiones es diferenciada dependiendo del aspecto físico de la denunciante: “si eres una persona bonita te pueden prestar más atención, si tienes una tez aceptable. La justicia nunca se acerca sola a la comunidad LGBT, es a través de activistas y personas que defienden los Derechos Humanos, si vas sola es poco probable que te hagan caso”.
“En el Metro me han bajado y pedido papeles, aunque no pueden porque no son migra, te pueden acosar y la Ley pocas veces te respalda. Te dicen “¿Qué hiciste para provocar? Traías falda”, eso no justifica que sufra acoso sexual”.