
Participantes de la protesta que pretendía pronunciarse en contra del fenómeno de la gentrificación en la Ciudad de México destrozaron al menos tres negocios de comida de franquicias extranjeras, aún cuando comensales se encontraban dentro de los locales.
Durante su recorrido, la protesta de tornó violenta; los protestantes insultaron a transeúntes extranjeros, por igual, lanzaban cohetones y rompían todos los establecimientos que no fueran marcas nacionales.
Aunque los inconformes convocaron a una manifestación pacífica, en la que visibilizarían la problemática de la gentrificación en las colonias Roma, Juárez, Condesa, Xoco, Cuauhtémoc, Centro, Asturias y otras aledañas, sumado a que le exigirían al Gobierno central la falta de políticas para detener la expulsión de la metrópoli y la subida incontrolable de los precios de la renta, los manifestantes decidieron emprender su camino para destruir los locales y marcas que les parecían que atentaban en contra de sus intereses.
Al inicio de la concentración, en el Parque México de la colonia Hipódromo Condesa, un pequeño grupo de personas ondearon cartulinas con insultos en contra de los ciudadanos estadounidenses. Con consignas como “no hablaré inglés para tu comunidad”, “tarjeta roja Airbnb”, “ tu Airbnb antes era el hogar de alguien”, aunado a “puto gringo, lárgate”, y “fuck you gringo”, protestaban hacia los extranjeros que según ellos, los han obligado a abandonar sus casas, mudarse a las periferias y destruir su economía por los altos precios de alquiler.
Sin embargo, mientras se quejaban de que el idioma que aparentemente predomina en esas colonias es el inglés, y que los “gringos” sean sus vecinos, nadie emitía un pronunciamiento mediante un pliego petitorio hacia la jefatura de Gobierno o alguna dependencia responsable de regular la vivienda en la capital.
Tampoco se sabía quién fue el colectivo organizador de la protesta. Inclusive, varios ondeaban la bandera de Palestina, sin que se explicara la relación entre ambos reclamos.
Después de dos horas de concentración, los manifestantes avanzaron por la colonia Hipódromo hacia la avenida Álvaro Obregón, donde destrozaron los cristales y realizaron pintas en una cafetería Starbucks en la esquina de Sonora y Ámsterdam, sin importarles que dentro de este sitio había varios comensales.
Quienes se encontraban adentro se resguardaron en los sanitarios y debajo de las mesas, hasta que los protestantes de retiraron.
Luego, desmantelaron una pérgola de madera de un restaurante local. También, una sucursal de la taquería El Califa fue dañada, así como un banco Banamex, sitios a los que trataron de ingresar para realizar pintas dentro de estos.
Con sus pancartas bloquearon los accesos a estos establecimientos, no obstante, ningún elemento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) intervino para detener las agresiones.
Una vez que caminaron hacia la Glorieta de Insurgentes, avanzaron hacia la avenida Reforma y el Ángel de al Independencia. A su paso destruyeron una sucursal de una pizzería.