
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) llevó a cabo diligencias luego del hallazgo de restos humanos en el predio ubicado en Paseo de la Reforma 159, de la colonia Guerrero, con el propósito de verificar el contexto del descubrimiento y establecer su naturaleza.
Al lugar acudió personal ministerial, peritos especializados, agentes de la Policía de Investigación (PDI) y especialistas forenses de la Comisión de Búsqueda de Personas de la Ciudad de México, quienes aseguraron el área, preservaron los indicios y realizaron las primeras diligencias técnicas.
En este sitio se realizó un rescate arqueológico en 2014, donde se localizaron entierros humanos asociados al antiguo Panteón de Santa Paula, el cual operó entre los siglos XVIII y XIX. A partir de este antecedente, se notificó a la Dirección de Salvamento Arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), cuyo personal especializado colaborará para el análisis y la determinación del contexto y la antigüedad de los restos.
La carpeta de investigación fue iniciada en la Fiscalía de Investigación y Persecución de los Delitos en Materia de Desaparición Forzada (FIPEDE), por sus trabajos de búsqueda e identificación de personas, y en apego al Protocolo Homologado para la Investigación y Búsqueda.

El hallazgo
La tarde del pasado 10 de julio, fueron hallados presuntos restos humanos dentro de la construcción del complejo Residencial Reforma.
Quien dio la noticia del descubrimiento fue la alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega, autoridad que comentó que la madre buscadora Cecilia Flores, le notificó de la existencia de los huesos en el predio.
Según Flores, a través de una llamada anónima recibió la información de que varios cráneos fueron extraídos durante los trabajos de demolición y cimentación del complejo de departamentos, por lo que de inmediato avisó a Rojo de la Vega para que iniciaran las investigaciones correspondientes.
En unas fotografías compartidas por Cecilia, se observa que en una de las esquinas del terreno fueron apilados varios cráneos de clor negro, al lado de tubos de PVC, ladrillos y grava.
Personal del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) suspendió la obra.