Metrópoli

Dentro de una semana, el servicio se restablecerá con normalidad; pero, mientras tanto, las personas que ocupan el servicio tienen que buscar otras alternativas de traslado

Siete días sin el Cablebús: traslados más largos y rutinas alteradas

Cablebús Línea 3

Ciudad de México — Desde el pasado 14 de julio, las personas que usan la Línea 3 del Cablebús en la Ciudad de México (de Santa Fe a Constituyentes) tuvieron que buscar otras formas de llegar a sus destinos, pues la suspensión del servicio, anunciada por mantenimiento general en todas sus estaciones, ha complicado el traslado; por ejemplo el de la señora Martina, que trabaja en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, comenta que “lo que antes era un viaje de 10 a 15 minutos, ahora se convirtió en trayectos de una hasta dos horas”.

Lo anterior ocurre sobre todo en la mañana y en la tarde-noche, cuando el tráfico en avenida Constituyentes y dirección a Tacubaya se vuelve bastante pesado.

Para estudiantes, maestros y trabajadores del Vocacional del IPN “Lázaro Cárdenas”, el cambio ha sido complicado. En el camino un estudiante del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos mencionó que él no vive tan lejos, ya que viene de Mixcoac, pero el Cablebús le ahorraba media hora que ahora pierde en el tráfico; esa media hora la usaba para dormir o la invertía en su higiene personal. Relata que antes de que existiera el Cablebús no se bañaba para dormir otro rato.

Ruta de apoyo rtp (Adolfo López Sánchez )

En tanto el Cablebús no está operando y se va a sus canastillas inmóviles, suspendidas en el cableado, el gobierno de la ciudad habilitó un servicio provisional de camiones RTP, pero solo cubren desde Metro Constituyentes hasta la estación Parcur/Colegio de Arquitectos y viceversa. El servicio no toca la zona vieja de Santa Fe, la de colonias intrincadas a donde sí llega el Cablebús.

Los empleados de las estaciones también la tienen difícil: fueron asignados a apoyar el ascenso y descenso de los RTP y deben lidiar con el calor del día o el frío de la noche bajo carpas pequeñas, que fungen como paradas. Muchos de ellos utilizaban el mismo sistema para llegar de su casa al trabajo y viceversa; ahora, además, deben encontrar cómo moverse por rutas terrestres largas e incómodas.

“Yo vengo desde Indios Verdes y trabajo en la estación Vasco de Quiroga, antes me ahorraba tiempo, pero ahora me echo casi dos horas subiendo y ni se diga la bajada, que a veces me toma hasta tres horas y media para llegar porque para Tacubaya o Constituyentes el tráfico está pesado”, mencionó una trabajadora de la línea.

El que las rutas del RTP de apoyo haya dejado de lado dos estaciones del Cablebús, Cineteca Chapultepec y Vasco de Quiroga, complica también la vida, al menos este par de semanas, a muchos usuarios.

Gabriela, una trabajadora de la estación Charrería dice: “Yo vengo de Vasco de Quiroga. Ahora tengo que rodear toda la zona para llegar a la estación Ranchería. No hay camino directo y eso nos complica muchísimo”.

Estación Panteón de Dolores (Adolfo López Sánchez )

Los camiones RTP terminan el servicio alrededor de las 10:00 de la noche por seguridad de los conductores, sin embargo este es un problema ya que el servicio de Cablebús es hasta las 11, ocasionando que quienes salen tarde, simplemente se queden sin transporte de apoyo.

Aunque puede ser entendible que el mantenimiento al Cablebús sea necesario, para quienes dependen del Cablebús, estos días han sido largos, calurosos, lluviosos y bastante frustrantes. La buena noticia es que el servicio regresará el lunes 28 de julio, si todo va como está planeado.

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