
La actual temporada de lluvias en la Ciudad de México ha provocado un incremento en los siniestros viales y afectaciones a la movilidad, de acuerdo con un reporte de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM).
Las aseguradoras ya superaron los costos registrados el año pasado, cuando se alcanzaron 1,500 millones de pesos, tras contabilizarse 29 mil vehículos siniestrados durante este periodo de huracanes, que oficialmente concluirá el 30 de noviembre, según el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
El riesgo de accidentes de tránsito, atropellamientos de peatones y ciclistas aumenta entre 20 y 40 por ciento en esta temporada, debido al mayor uso de vehículos particulares, las calles mojadas, la reducción en la visibilidad y el incremento en la distancia de frenado, informó el Centro de Experimentación y Seguridad Vial México (Cesvi).
En el transporte público, el impacto también ha sido significativo. La AMTM señaló que el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro ha duplicado sus tiempos de recorrido, debido a la implementación de la “marcha de seguridad”, que reduce la velocidad de los trenes a aproximadamente 25 kilómetros por hora, la mitad de su velocidad normal.
Usuarios han reportado esperas de hasta 25 minutos por tren, incluso cuando la lluvia es ligera. En casos de inundaciones severas, especialmente en las líneas 2, A y B, el servicio puede suspenderse en algunas estaciones, obligando a los pasajeros a utilizar alternativas como la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), también afectada por el tránsito.
El Metrobús y los autobuses concesionados han registrado retrasos de entre 30 minutos y una hora en promedio, con velocidades reducidas entre 30 y 50 por ciento. Los encharcamientos y accidentes han ocasionado desvíos y la acumulación de usuarios en estaciones, debido a la irregularidad en los tiempos de paso de las unidades.
La AMTM agregó que, además de las demoras y riesgos de movilidad, las condiciones climatológicas adversas provocan factores que complican la conducción: pérdida de tracción por pavimento mojado, hidroplaneo, fallas mecánicas por acumulación de agua y congestión vial.
El organismo recomendó extremar precauciones al conducir en días de lluvia, disminuir la velocidad y revisar el estado de los neumáticos, a fin de reducir la probabilidad de accidentes mientras continúa la temporada de huracanes, que se extenderá hasta finales de noviembre.