Metrópoli

El basurero de la CDMX: localidades de las periferias excluidas de planes a favor del medio ambiente

Aunque existen más de 500 unidades de transporte público eléctrico, éstos solamente se ubican en las alcaldías con mayor poder económico. En otros territorios, las unidades despiden humo que daña gravemente la salud

día mundial del medio ambiente

Basura, cadáveres de animales y muebles se encuentran en el espacio

En las colonias más alejadas no existen planes de preservación del medio ambiente.

 

Los habitantes de las periferias de la Ciudad de México, aseguraron que esas localidades están excluidas de los planes del medio ambiente que el Gobierno de la capital implementa, pues expusieron que esos sitios son los puntos para arrojar los desechos del resto de la metrópoli. Asimismo, al contrario de lo que las autoridades señalaron en el día mundial del medio ambiente, los residentes apuntaron que el transporte público en las zonas más alejadas expide altos niveles de gases contaminantes, además de que no existen vialidades para movilidad ecológica como ciclovías, por lo que los microbuses altamente nocivos para la calidad del aire, son la única alternativa de transporte. 

Respecto a la celebración del día en el que se conmemora el uso sustentable y responsable del cuidado de las áreas naturales para que las próximas generaciones puedan gozar de ellas, Claudia Sheinmaum, jefa de Gobierno, explicó que actualmente existen más de 500 unidades de transporte público eléctrico, aunque éste medio de traslado solamente se ubica en las alcaldías con mayor poder económico y centralización. Para los territorios con menor monto salarial y donde se ubican las comunidades más marginadas, la movilidad es lujo que no pueden gozar, pues además de que las rutas son casi inexistentes, éstas despiden humo que daña gravemente la salud de quienes los respiran.

Microbuses cuyas fumarolas enfermaron a la población

De acuerdo con los vecinos que habitan las colonias que colindan con otros estados de la República o con el Estado de México, el festejo del Día Mundial del Medio Ambiente no es algo que se pueda conmemorar equitativamente el toda la Ciudad de México, pues los camiones que trasladan a los pasajeros a sus sitios de trabajo presentan graves fallas que nadie está dispuesto a resolver.

Rosa, habitante del Barrio Alto de Cuautepec, tiene que movilizarse a la colonia Centro en la alcaldía Cuauhtémoc, sin embargo, éste trayecto resulta una travesía muy complicada en la que es obligada a abordar combis y microbuses que no están en buen estado, pero al circular en una zona tan alejada, en la que los visitantes y autoridades no las observan, no son resisadas ni verificadas para un uso seguro.

Además del grave deterioro que presentan las unidades de transporte, cuando éstas circulan por las angostas calles del cerro, los gases que expulsan entran a las casas de los residentes de Cuautepec, hogares en los que habitan un gran número de ancianos, personas con discapacidad y niños. A diferencia de los tráileres y vehículos que recorren las amplias avenidas, en esta colonia no hay espacio para que el humo se disperse, pues la realidad de las avenidas de éste lugar son calles de un solo carril, con casas que parecen estar encimadas y donde los camiones pasan casi rozando las viviendas, que en su mayoría están construidas de materiales frágiles como cartón, lámina y adobe.

Pobreza que aumenta el daño ambiental

Sumado al daño ambiental y de la salud que los pobladores viven, algunos de los predios improvisados tienen que cocinar con carbón, en cuartos oscuros que no tienen las condiciones de una apta ventilación.

"Muchas de las casas no tienen instalación de gas y mucho menos tanque estacionario y aunque algunas personas no nos crean, las calles son tan pequeñas y cerradas que cuando pasa un camión, se mete el humo a las casas, porque están muy viejos, nadie los revisa y no hay un control para que los verifiquen. Las ventanas las debemos de tener cerradas, porque es muy diferente que pasen por aquí a una avenida grande, allá el humo tiene más salidas, pero aquí tienes el mofle en la puerta de tu casa. Además de que han pasado muchos accidentes porque el transporte que pasa por aquí y te lleva a Indios Verdes es pésimo, no se regula si contaminan o no, por eso es que arriba del cerro siempre se ve una nube negra, como si fuera a llover, pero es el smog", explicó Rosa.

"Como aquí nadie nos viene a visitar porque estamos tan alejados y pegados a Tlalnepantla, en las fotos no sale el transporte de aquí, nada que ver con el Trolebús o el Tren Ligero que se mueven con luz, los camiones de aquí sueltan tanto humo que parece que funcionan con carbón y aunque nos digan exagerados, mucha gente se ha enfermado, porque no ven cómo vivimos, con fumarolas en las ventanas de las casas y si preguntan se van a encontrar a varios adultos mayores con enfermedades respiratorias y del corazón, esto no es sano, solamente sería tener iniciativa de ordenar el transporte para que no nos afecte", recalcó.

"Los de aquí no recibimos ayuda, somos parte de la Ciudad de México, pero no nos ven en el mapa; hay tanta pobreza que las cocinas de algunas casas son de carbón, en cuartos encerrados, pero no les queda de otra, viven así porque esta colonia está en el olvido, no tenemos planes para el medio ambiente y esas cosas, ni pavimento hay en Barrio Alto. ¿Me preguntas por el Trolebús o Metrobús eléctrico? Jamás va a pasar eso aquí, nadie nos conoce, todo lo viejo lo mandan para acá", finalizó la mujer.

Plantas procesadoras de basura sin regulaciones

En otro punto de las periferias de la capital, en la colonia Villa de Aragón se encuentra la planta procesadora de basura del mismo nombre, sitio en el que durante décadas se recibe diariamente los desechos de otras alcaldías, aunque el manejo de ésta empresa gubernamental no funciona con las normas para que los vecinos de las colonias aledañas no sufran daños a la salud.

Así como en Barrio Alto, Cuautepec, la localidad de Villa de Aragón no posee un plan de sustentabilidad y cuidado del medio ambiente hacia esta planta procesadora de residuos tóxicos, pues al estar a pocos metros del municipio de Nezahualcóyotl, la alcaldía Gustavo A. Madero y el Gobierno capitalino se han desprendido de la regulación de los desechos que expide éste viejo lugar.

Enfermedades como daños a los pulmones y vías respiratorias, plagas, infecciones en los alimentos, acumulación masiva de basura en las calles e inexistencia de Ecobicis en la alcaldía, son las consecuencias del desigual plan de cuidado del medio ambiente en la Ciudad de México, que como un patrón, el proyecto no detona en las colonias que se asentaron en las orillas del mapa.

"Las ciclovías nunca serán una realidad aquí, menos las Ecobicis, eso solo ocurre donde hay monumentos bonitos, aquí como nada más hay unidades habitacionales, no les importamos. La planta de basura ha sido un problema de toda la vida que al principio no le tomamos importancia, pero los gases que salen de ahí han enfermado y matado a mucha gente, sobre todo a los enfermos, que ese humo picoso les quemó la nariz y la garganta. Esa procesadora es vieja, no tiene las normas que se necesitan para reciclar la basura y en la noche todo lo que tiran ahí vuela para afuera. ¿A dónde va a parar eso? A los negocios ambulantes de comida, muchos vecinos se han enfermado porque esa planta se adueñó de la vida de Villa de Aragón y nos sigue enfermando", narró Oscar, residente de la colonia.

"El cuidado del medio ambiente no ocurre en estas zonas, aunque esté el Metro al lado del basurero, dejan que las ratas anden ahí, no es sano, nosotros llegamos a vivir aquí muchos años antes de que existiera la planta y nos robaron nuestra salud, las casas tienen montañas de basura que ellos dejan, nos están enfermando del humo tan fuerte que sacan las máquinas", concluyó.