El biciestacionamiento que se encuentra en Eje 4, calzada la Villa, en la estación Fortuna del Tren Suburbano, en la alcaldía Azcapotzalco lleva más de un año cerrado al público, sin que se sepa con certeza cuándo será el día en que entre en operación. 

Este espacio destinado como aparcamiento para bicicletas está en total abandono y los usuarios tienen que encadenar a barras de protección sus bicicletas para poder ingresar al Tren, con el riesgo de que se las roben.

Al interior del lugar hay equipamiento nuevo, estructuras para que los usuarios puedan anclar sus bicis, también hay una bombilla para inflar las llantas de sus vehículos, además de que hay una caseta y pluma de acceso para este lugar.

El lugar está delimitado con tubos de acero en la que los usuarios que llegan en bicicleta y que por necesidad utilizan el Tren Suburbano se ven obligados a colgar sus bicicletas por falta de este espacio que cumplió más de un año cerrado.

Trabajadores en esta estación aseguran que el espacio ha estado sin operación por más de un año y que "no lo han abierto; una vez dijeron que harían limpieza y desde entonces no hemos sabido nada", explicó uno de los empleados encargados de la seguridad.

Sobre la falta de un espacio para los usuarios de bicicletas, viajeros del Tren Suburbano señalaron que las personas que llegan en sus bicis buscan la forma de transportarse de manera segura y económica, y al no contar con el servicio gratuito de estacionamiento para sus vehículos, esto los ha orillado a dejar sus bicicletas amarradas en los tubos de la parte externa del biciestacionamiento, arriesgándose a que en cualquier momento asaltantes los despojen de su medio de transporte. 

"Tengo que dejarla ahí porque yo vivo a 10 minutos de aquí, entonces llego en mi bici, tomo el Tren para ir a mi trabajo, lo hago para economizar y ahorrarme ese pasaje de traslado a mi casa, pero es importante para mí saber que mi bicicleta está en un lugar seguro", explicó Jorge un asiduo usuario del Tren Suburbano quién llega todos los días a la estación Fortuna en su bicicleta.

Jorge comenta que en una ocasión dejó su bicicleta y cuándo regresó encontró su bici sin diablos. "Le quitaron los diablos, entonces si eso me hicieron que me podría esperar si podrían robarme mi bicicleta, por lo que tuve que comprar una cadena de mejor calidad, para estar "seguro" de que no se la lleven".  

Usuarios angustiados piden ayuda a las autoridades correspondientes para que ya abran el lugar y les brinden el apoyo de guardar sus bicis, que se supone es para lo que se construyo el lugar, así como mantenerlo limpio. 

Lizeth Diana Hernández