Octavio Ocaña, de 22 años de edad, perdió la vida debido a un impacto de bala que él mismo se dio en la cabeza en la autopista Chamapa-Lechería, a la altura de la colonia Prados Iztacala en el municipio de Atizapán de Zaragoza, mientras conducía una camioneta, informó la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) quien llevó a cabo diversos dictámenes periciales.
Los sujetos que viajaban con Octavio fueron entrevistados por el Ministerio Público, en particular a quien iba en el asiento de copiloto, mismo que refirió que habían estado consumiendo bebidas embriagantes y cuando circulaban por calles de Cuautitlán Izcalli policías municipales les marcaron el alto, sin embargo, Octavio aceleró la marcha de la camioneta para evitar ser detenido, lo que provocó una persecución que se extendió hasta la autopista Chamapa-Lechería.
El copiloto declaró que en un momento de la persecución el conductor sacó de la guantera un arma de fuego de calibre .380, misma que empuñó con la mano derecha mientras continuaba huyendo con la mano izquierda. Durante la persecución la camioneta se impactó con diversos vehículos.
Los dictámenes periciales refieren que, durante la huida de Octavio, éste perdió el control, salió de la cinta asfáltica y se impactó sobre su parte delantera derecha; acción que repercutió en que el conductor accionara el arma de fuego que portaba en su mano derecha. El disparo del arma produjo en Octavio una lesión con características de orificio de entrada ubicado en parietal derecho y orificio de salida en parietal izquierdo, en ángulo ascendente.
En su declaración ante el Ministerio Público, uno de los policías municipales que viajaban en la unidad oficial que realizaba la persecución de la camioneta que conducía Octavio, declaró que, posterior al choque, su compañero y él se acercaron a la unidad, donde lo encontraron aún con vida.
El dictamen de toxicología realizado a la persona fallecida determinó positivo a alcohol, con presencia de etanol por arriba del punto de corte (80mg/ml), con una concentración de 143/mg/dl; de igual manera, resultó con presencia de tetrahidrocannabinol por arriba del punto de corte (50ng/ml), la cual fue mayor a 100ng/ml.
De los resultados de los dictámenes periciales, así como de los testimonios ante el Ministerio Público, se concluye que Octavio N disparó accidentalmente el arma de fuego de .380 a consecuencia del impacto de la camioneta. Mientras era trasladado al hospital para recibir atención médica perdió la vida.
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