Legisladores de la alcaldía Gustavo A. Madero denunciaron que en esa demarcación, las rampas de desplazamiento para sillas de ruedas fueron destruidas por las obras que la administración de la alcaldía inició pero no concluyó, provocando que los accidentes en esa población vulnerable sean constantes sobre avenidas concurridas y de alta velocidad.

Además de ocupar el primer lugar en homicidios y asaltos, ese territorio registra el mayor número de denuncias hacia falta de espacios en los que personas con discapacidad puedan circular adecuadamente en las vialidades de esa alcaldía.

Según los funcionarios, los baches se convirtieron en socavones en los que las personas con discapacidad caen continuamente, donde la mayor parte de las calles de la alcaldía son escenarios similares a zonas de guerra, debido a la desmesurada cantidad de banquetas destruidas, mismas que son excluyentes para ciudadanos que tienen problemas de movilidad.

Diego Garrido, diputado panista denunció a la administración de Francisco Chíguil de abandonar el sector de movilidad de la GAM y en representación de los vecinos que diariamente están expuestos a accidentes y atropellos, solicitó que se retomen las obras desatendidas.

Acompañado de su denuncia, Garrido subrayó que además de las eventualidades, el polvo y los desechos que fueron arrojados al exterior de los hogares de los ciudadanos, provocaron en ellos problemas de vías respiratorias.

Caídas diarias al intentar salir de sus casas

En la colonia Magdalena de las Salinas, las obras de sustitución de tuberías y supuesto reencarpetamiento fueron abandonadas desde inicios de 2023, ocasionando que tres habitantes de esa localidad que requieren de una silla de ruedas para desplazarse, sufrieran caídas que originaron esguinces y daños en sus aparatos para el transporte.

"Desde hace tres meses las banquetas que están enfrente del hospital Magdalena de las Salinas están completamente destruidas y las rampas para las sillas ya no existen. Cuando acudimos a la clínica llegamos peor de lo que vamos porque es muy fácil caerse encima de las piedras que dejaron aquí afuera; tengo un esguince en el brazo y me rompí un diente porque es imposible que esto ruede entre la grava", manifestó un vecino de la zona.

"Vinieron a hacer unos hoyos y jamás regresaron, no les importó que en esta calle todo el día pasan adultos mayores y discapacitados que necesitan ir al hospital a revisión. Varios nos hemos caído y no se sabe cuándo van a arreglar esto, porque no se dan cuenta que los descuidos nos dañan físicamente y económicamente, porque las ruedas se ponchan todo el tiempo y es un gran gasto; si al alcalde no le importan las personas en general ¿sabe que nosotros existimos?", declaró.

"Caminar en la GAM es como intentar suicidarse, más bien, vivir aquí es lo peor que alguien puede decidir. No hay agua y ahora desaparecieron nuestras banquetas para no regresarlas jamás, la alternativa es movernos sobre grava y cascajo, es lo que nos dieron porque a los maderenses nos toca lo peor; ya van dos personas en silla de ruedas que caen sobre el pavimento de la avenida Fortuna, es una vía rápida en la que tarde o temprano van a haber atropellados", concluyó.