Dudan de polis lancheros: “le entran a la fiesta y tratan de sacarle dólares a los turistas”
Nativos, visitantes y extranjeros cuentan experiencias de abuso de poder, soborno y nulas medidas de protección por parte de autoridades
cdmx
Nativos y turistas han sido sobornados por uniformados
Tras el aviso de la alcaldía Xochimilco donde se asegura que los cuerpos de seguridad trabajan para cuidar a los ciudadanos los 365 días del año, las 24 horas del día, nativos y visitantes expusieron experiencias que muestran lo contrario.
Las quejas de los inconformes se centraron específicamente en los cuerpos de seguridad encargados de cuidar y vigilar las zonas de embarcaderos en lanchas: “Los 365 días del año, las 24 horas del día arrestando borrachos y cometiendo actos de corrupción”, expresa Alex Fernández parafraseando irónicamente el mensaje de la alcaldía.
En una ocasión, Alex llevó a sus primos extranjeros a Xochimilco para hacer el tradicional recorrido en trajineras y recuerda que los policías intentaron multarlos por el volumen de la música; “como no estábamos tomando ni nada, su pretexto fue que traíamos la música muy fuerte… los policías vieron puro extranjero pues yo pasé desapercibido. Como no estábamos haciendo nada ilegal, no puse mucha atención en lo que le decían las autoridades a mis primos porque estaba en una llamada, mis primos no entienden ni hablan muy bien español, luego escuche a los policías decir que eran cincuenta dólares por el volumen, ahí fue cuando me percaté que solo querían sacarnos dinero”.
Romina, otra nativa de Xochimilco, ha sorprendido durmiendo a los policías en repetidas ocasiones: “Deberían de ver como los policías de la Ribereña se la pasan durmiendo en las lagunas de Caltongo y Xaltocan, tienen a la banda tomando en sus caras y ellos en el quinto sueño”, comparte.
Y un relato más alude a mordida y fiesta: “Fuimos como 12 personas a las trajis a celebrar mi cumpleaños, llevamos nuestro alcohol y todo tranquilo, pero nos alcanzaron los polis y ya sabes… la típica mordida, pero también nos aceptaron unas chelas y andábamos fiesteando, ellos en su lancha”, cuenta Mariana.
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Aitiana solicitó en una ocasión la ayuda de los policías para localizar a su sobrino quien, al bajarse de la trajinera, empezó a jugar en la zona y le perdieron la pista: “En un abrir y cerrar de ojos mi sobrinito ya no estaba, inmediatamente le pedimos ayuda a los policías, cuando nos acercamos estaban viendo tik tok y nos dijeron… ¡Uy señito, pues esta no es mi zona… ”.
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