Metrópoli

Genio y figura hasta la sepultura: Ruta 57, con pésimo servicio en sus días finales

La ruta desaparece por constantes quejas de usuarios; los recorridos de Mixcoac a Puerta Grande, en Álvaro Obregón, siguieron siendo aventura de alto riesgo.

pierde concesión

Paradero de Mixcoac

Los usuarios de la Ruta 57 señalan que los conductores han agredido a usuarios que se quejan por el mal servicio.

Especial.

El servicio sigue siendo malo. Cuando se pregunta a los pasajeros, el reclamo es unánime, están cansados de los malos tratos, de que sean jovencitos menores de 20 años los que muchas veces conducen los camiones “y tienen en sus manos nuestras vidas”. Señalan que hay algunos choferes que van alcoholizados y eso explicaría que haya alcoholímetros que los paran para verificarlos en estos últimos recorridos de la Ruta 57. Aunque incluso la orden de detener la unidad pueden pasársela por el arco del triunfo si tienen ocasión.

Verónica, una usuaria, dice que “hasta da miedo subirse a estos camiones, no les puedes decir nada porque ha habido casos en donde ellos agreden a los usuarios”.

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Echan carreras y se saltan el alcoholímetro

Crónica viaja en estos estertores finales de una ruta que conecta las partes altas de Álvaro Obregón con las vialidades que se dirigen al corazón de la Ciudad de México. Casi de inmediato se atestigua una carrera entre dos unidades para ganar pasaje.

Microbuses compitiendo por pasaje

Microbuses compitiendo por pasaje.

Especial.

“¿A poco muy chingón?”, grita uno de los conductores al otro al emparejársele. Policías de tránsito le marcaron el alto a ambas unidades en el punto de alcoholímetro. Uno de los rijosos detiene la unidad y la conduce al punto de revisión, pero el otro aprovechó un descuido para saltárselo.

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Usuarios han enviado quejas por el servicio que brindan los choferes de esta ruta

“Llevo 40 años viviendo en Puerta Grande, fui de los primeros que empezamos con las reuniones para ver qué ruta entraba a la colonia del Queso. Logramos el servicio y al principio era bueno, pero ahorita yo creo que es uno de los peores de la ciudad”, dice el señor Andrés Carrillo.

Además de las carreras, también hay ocasiones en las que el recorrido de base a base se realiza en dos horas, el doble de lo normal, porque los choferes van a vuelta de rueda, hasta que logran saturar su unidad de pasajeros y entonces sí emprenden el camino a velocidad normal.

Oficiales de la SSC realizando operativos en la ruta

Oficiales de la SSC realizando operativos en la ruta

La ruta, cuya desaparición es un hecho, pasa sus últimos días corroborando las quejas vecinales en contra. Carrillo, el vecino impulsor de nuevas rutas en la zona, es claro sobre lo que desea en el futuro: “Que renueven las unidades, que las mejoren, pero sin los mismos choferes”.