A dos meses de que el gobierno capitalino decidiera que la Guardia Nacional estuviera presente en las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, usuarios de los sistemas de movilidad y automovilistas de la Ciudad de México han acusado a esta institución de seguridad de bloquear avenidas importantes para la circulación, provocando que los carros tengan que invadir las banquetas para esquivar los camiones que transportan a los guardias. Asimismo, los ciudadanos deben de invadir el carril confinado del Metrobús, causando retrasos en el transporte y desempeñando maniobras entre el tráfico que podrían causar colisiones.

En la estación Buenavista, terminal que alberga a los transportes Metro, Metrobús, Tren Suburbano y el paradero de combis CETRAM, fue invadido por los autobuses de la Guardia Nacional, quienes expropiaron el carril destinado para que los automóviles particulares transiten, mismo que se ubica en la avenida Eje 1 Norte y Mosqueta. Este estacionamiento permanente orilló a los ciudadanos a que buscar otras avenidas para llegar a sus destinos, pues atreverse a manejar ahí los podría hacer acreedores a una multa u ocasionar un choque.

"El único carril que había lo usaron para estacionar sus camiones en los que la Guardia Nacional está sentada todo el día; tienes que subirte a la banqueta para pasar porque del otro lado está el carril del Metrobús y te multan si lo invades. Nosotros ya le sabemos pero quien no conoce se va a meter y puede provocar un fuerte choque", expresó un taxista que frecuenta el sitio.

Por su parte, los transeúntes argumentan que estacionar esos grandes camiones en Buenavista disminuye la visibilidad de los semáforos en los numerosos cruces peatonales que el cuadrante tiene. Los quejosos exponen haber presenciado varios accidentes en los que la vida de las personas ha estado en riesgo, pues cuando los automovilistas son obligados a invadir banquetas, pasan muy cerca de los peatones que intentan cruzar la calle.

"Mi mamá viene muy seguido al ISSSTE para arreglar lo de su pensión, entonces cuando bajamos del Suburbano tenemos que atravesar por el paso peatonal, pero la semana pasada nos iban a atropellar porque los camiones de la Guardia no te dejan ver y cuando nos asomamos un coche nos rozó porque se subió a la banqueta para no pegarle al Metrobús", afirmó una mujer afectada.

Igualmente, el carril invadido ha ocasionado peleas entre automóviles, ya que son constantes los daños que éstos sufren por la poca distancia que tienen para circular entre unos y otros, hechos que han incitado a golpes y pérdidas materiales.

"En las mañanas era muy rápido pasar por aquí para ir a dejar a mi hijo a la escuela en la Guerrero, pero ahora es un lugar de pelitos porque el Metrobús se ha llevado varios espejos retrovisores y entre autos se rayan unos a otros. Los carros de la Guardia Nacional estorban y nos afectan a los que tenemos que llegar rápido ¿Ves todos los rayones que tiene mi carro? Cada uno me lo han hecho todos los días que intento pasar por esta calle", reveló una mujer que frecuenta la vialidad.

Por su parte, las personas que deciden utilizar el carril confinado del Metrobús como una alternativa para no arrollar a los transeúntes de las banquetas, expusieron su descontento ya que las cámaras de vigilancia infraccionaron sus vehículos por pisar un área prohibida y exclusiva del transporte público.

"Me enoja que no nos dan alternativas y por ser prudente y cuidar a la gente me infraccionaron al meterme al carril del Metrobús. Se adueñaron de la calle y nos quitan nuestra libertad para circular; siempre salimos perdiendo, si atropellas a la gente te meten a la cárcel porque el peatón tiene la prioridad y si te metes a otro carril te quitan dinero porque es un delito", comentó un automovilista.