Este año, el Estado de México prevé que se comercialicen cerca de 75 mil toneladas de pescado en mercados y restaurantes locales durante la Cuaresma, el cual llegaría a los habitantes mexiquenses con un consumo proyectado de 4.7 kilos de carne de este manjar marino. Tradicionalmente, esta temporada, junto con la Navidad, se distingue por ser la época en la que se disfruta más del pescado.
Según la Secretaría del Campo mexiquense, de este producto, alrededor de 10 mil 500 toneladas se producirán localmente en el Estado de México, que a pesar de carecer de litorales, se erige como líder en la cría de peces en criaderos y centros acuícolas.
Las estrellas de este banquete acuícola son la carpa, la trucha, la tilapia y la sorprendente rana toro. El Estado de México ostenta el primer lugar en la producción de carpa, con una cifra de 40 millones de crías al año. Asimismo, la trucha, con seis mil toneladas anuales, se convierte en la delicia preferida en destinos turísticos como La Marquesa, Jilotzingo y Villa del Carbón.
Una especie poco conocida es la rana toro, generando 1.8 millones de crías anuales y entre 100 y 120 toneladas de carne. Esta especie no solo encanta a los paladares más exigentes en restaurantes gourmet de todo el país, sino que también se vuelve protagonista en las mesas de Lerma y San Mateo Atenco, donde se prepara con su característica salsa verde y acelgas.
Este año, la Cuaresma se convierte en una experiencia gastronómica única en el Estado de México, donde los productos acuícolas locales toman el protagonismo, destacando la riqueza y diversidad que ofrece esta tierra sin litorales.
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