Mi vida se apagó, ya no soy la misma de antes: a un año del desplome
La catástrofe aún no termina y los damnificaos lo saben de sobra. Sin respuestas, sin responsables, sin ayuda por parte del gobierno y a la deriva en el lado sureste de la CDMX
lÍNEA 12
Rencor, tristeza y melancolía, fueron algunas de las emociones que se vivieron el día de hoy en la ceremonia con motivo de la instalación de un memorial por las víctimas de la línea 12 en la zona cero. El revivir todo de nuevo, a un año de la catástrofe, no resultó fácil para algunas de los damnificados.
Marisol Tapia perdió a su hijo Brandon Giovanni, de 13 años, durante el colapso de la trabe en la línea dorada. "Lo único que le pedimos al gobierno es que tire esta contrición y la vuelva a hacer, si es que realmente quiere reparar el daño. No hay nada que repare la vida de nuestros familiares, con nada voy a reparar la vida de mi hijo, pero el día de hoy queremos dejar huella y que esto no vuelva a pasar, hoy fuimos nosotros, queremos evitar que el día de mañana pase otra desgracia como esta”, expuso entre lágrimas y sollozos.
"Este memorial que tenemos en las manos no es un trofeo, es algo triste para que la gente lo vea y nos crea lo que está pasando"
Enrique Bonilla, víctima del colapso de la L12
Para Sergio Santiago, otro sobreviviente del evento afirmó que la vida no le ha sido sencilla después de un año. “Imagínense haber luchado primero para no quedarme ahí, llevo un año de rehabilitación para caminar mejor y tener un estilo de vida mejor, no solamente se rompieron vidas en este lugar, también se rompieron sueños. Me da muchísima tristeza, el día de ayer fui sacado de la audiencia porque me dicen que soy lesionado, pero no soy víctima, yo quiero que esto se tire y no es un capricho, en nuestras manos tenemos la vida de todos los habitantes de Tláhuac, a pesar de todo eso, yo sigo en pie” afirmó.
Adriana Galván, entre lagrimas dijo: “le pido a las autoridades que ya nos hagan caso y, lo he repetido mil veces, no han abandonado en el sentido de que no nos hacen caso, a un año, y tener que revivir esto es triste, me truncaron en mi alma en mi cuerpo, mi vida se apagó, ya no soy la misma de antes, quisiera estar bien para poder trabajar y ya o no puedo.