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Habitantes del barrio de Cuautepec en la alcaldía Gustavo A. Madero viven sometidos a que grupos de narcomenudistas cobren por protección a la población y a los negocios locales, ya que las patrullas y elementos judiciales nunca hacen recorridos en las periferias de la demarcación. El cobro por derecho de piso y las amenazas a quien no pague su cuota de estabilidad son acciones comunes que la administración de Francisco Chíguil no está dispuesta a detener, ya que según los afectados, para dichos funcionarios esa colonia no tiene importancia.
A pesar de que al inicio del Gobierno de Chíguil se presumió la compra de 113 patrullas que vigilarían los 194 asentamientos, los rondines nunca tuvieron lugar en las localidades de Barrio Alto, Barrio Bajo, Jorge Negrete y El Arbolillo, por lo que las células delictivas aprovecharon para tomar el mando de la seguridad y cuidado de los habitantes, sin embargo, la custodia se cobra con contribuciones, que si se dejan de pagar, los locatarios son víctimas de violencia y ataques por parte de otros grupos de narcomenudistas que intentan acaparar la zona.
"Aquí se cobra el derecho de piso a todos los locales que les va bien, no hay un control porque la alcaldía permite que se instalen en la calle, entonces nunca vienen las patrullas a revisar si están invadiendo las banquetas o si traen pleitos entre ellos. Casi nadie tiene ganas de traspasar una tienda porque se sabe que después de tres meses te van a dejar una cartulina abajo de la puerta para cobrarte tu cuota, si no les haces caso le dan de balazos al negocio, sin importar que estés adentro", comentó Paulina, habitante de Barrio Bajo.
"No los culpo ni critico porque están haciendo el trabajo de la policía, mal hecho y con corrupción pero cuidan lo que otros no. Si estás por la buena con ellos puedes salir y llegar de tu trabajo de madrugada con la seguridad de que no te va pasar nada, te protegen mucho, pero desde el año pasado están enfurecidos porque en un enfrentamiento que hubo entre dos grupos que venden droga a alguien se le ocurrió hablarle a una patrulla, entonces mataron al líder que vendía coca en la Jorge Negrete, durante su velorio disparaban al aire como homenaje, entonces los volvieron a denunciar y gracias a eso nos advirtieron que a partir de ese momento nadie nos iba a cuidar", dijo.
"El hermano del líder puso en Facebook que se nos acababa la protección, que buscáramos la forma de cuidarnos, con toda la libertad de que cualquier persona viera que son sicarios; ahora la cosa está muy violenta, dejan que otros narcos entren y te asalten al medio día. A Chíguil no le afecta que pase eso aquí, siempre ha dicho que Cuautepec no importa", relató.
A se vez, los habitantes aseguraron que los videos que las redes sociales de la alcaldía publica donde presume los supuestos operativos de inspección y desmantelamiento de puntos de venta de droga en Cuautepec son falsos, ya que en ningún momento se ha terminado la venta de estupefacientes en las calles del barrio, al contrario, su distribución ha aumentado y se ha extendido a los parques y deportivos cuyas aperturas no han cumplido más de dos años.
"Los videos de las redes sociales de la GAM donde cientos de policías entran a la unidad habitacional El Arbolillo para catear todos los departamentos donde se sabe que venden droga, son falsos, eso no pasa, hay convenio para que nadie se meta con ellos, incluso en el deportivo La Muela venden droga y te la entregan como cualquier otro producto, como la policía no entra aquí pues es tierra de nadie, también el estacionamiento de los edificios es un sitio que se ocupa para todo, menos para que los carros estén ahí; se puede tener relaciones sexuales y vender grapas con libertad, no hay cámaras ni patrullas", explicó Berenice, vecina de la colonia Jorge Negrete.
Conforme al Semáforo Delictivo de la Ciudad de México, en la GAM el robo a negocio ha aumentado 30 por ciento en un año, ya que en marzo del 2022, se registraron 125 asaltos, mientras que en el mismo mes del 2023 se reportaron 151; en abril del 2022 tuvieron lugar 108 y en el presente año 154; en junio del año pasado ocurrieron 111 atracos a locales y en el propio mes del 2023, sucedieron 141.
Al contrario de las estrategias de seguridad vecinales que residentes de otras alcaldías han construido como grupos de Whatsapp de denuncia, instalación de videocámaras, rondines, guaridas, claves de emergencia y alarmas, en Cuautepec dichos dispositivos no son necesarios, ya que según algunos locatarios y vecinos, la mejor vigilancia la aportan los delincuentes que cobran derechos de piso, debido a que el pago mensual garantiza mejor seguridad de la que puede brindar una patrulla.
En alcaldías como Cuauhtémoc, Tlalpan, Coyoacán y Miguel Hidalgo, zonas que han presentado algunos incidentes delictivos, los habitantes optaron por avisar y alertar de cualquier anomalía mediante grupos y combinaciones de luces, donde si alguna casa apaga su lámpara, quiere decir que se encuentra en peligro.
Al cuestionarle a los "maderenses" si copiarían alguno de éstos métodos, comentaron que sus únicos salvadores son los delincuentes. "Nosotros no necesitamos eso, con el pago que les damos es suficiente, me atrevo a decir que son nuestros héroes porque no se meten con nosotros, que se maten entre ellos, pero mientras podemos salir sin que alguien nos asalte. Cuando entró Chíguil fuimos a la alcaldía a ver el desfile de patrullas que compraron, ni una de esas se ha venido a parar aquí; es irresponsable que lo diga, pero hacen mejor trabajo los malandros que los policías, de cualquier manera vivimos bien", compartió Bianca, habitante de El Arbolillo.
"Es más fácil tener acuerdos con ellos que con los polis, con dinero se maneja todo muy bien y la tranquilidad es lo más importante. Los rateros son los nuevos policías, es a lo que hemos llegado y ni modo, los dejaron apoderarse del barrio y nunca los van a poder sacar, las autoridades alimentaron esa mafia", finalizó.
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