Metrópoli

Director del CEVAREPSI mantiene el “comercio presidiario”

En este centro de detención psicosocial imperan los sobornos y desvío de recursos 

CORRUPCIÓN

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El funcionario celebra convenios con una sola marca de lácteos para inventar un monopolio en su tienda.

Especial

El director del Centro Varonil de Rehabilitación Psicosocial (CEVAREPSI) encontró en esa penitenciaría una oportunidad para incursionar en el mundo de los negocios, no sólo vende protección a los internos, el sujeto también niega el ingreso de alimentos a los familiares de los reclusos, debido a que instaló una tienda departamental dentro de la cárcel y vende los productos tres veces más caros. A pesar de que el Gobierno de la capital y empresas privadas e instituciones le brindan a la administración grandes montos para zapatos y uniformes, aquellas donaciones y recursos no son utilizados para dicho fin, pues es más conveniente ahorrar ese monto y dejar descalzos a los presos. Lo anterior se suma a las violaciones consentidas y la degenerada sobredosis de medicamentos utilizada como artefacto de tortura por el cacique.

Reparar las calderas que deben calentar el agua para que los reclusos se bañen es incómodo, antiguo y requiere de mucho esfuerzo, contratar especialistas como plomeros y albañiles que arreglen los desperfectos es obsoleto, hoy en día es preferente vender resistencias eléctricas a altos costos en la "CEVAREPSI store", indudablemente el director sabe que hacer contrabando “es parte de mi vida”. También, permitir que las madres les proporcionen a sus hijos leche de cualquier marca o sabor no es refinado, por el contrario, el penal obtiene un mayor nivel de “caché” cuando el directivo celebra convenios con una sola marca de lácteos para inventar un monopolio en su tienda, todo aquel que compre en ese comercio se puede regodear diciendo “soy totalmente estafado”.

Igualmente, en su intención por ser los guardias más eficientes del país, los custodios del centro penitenciario tienen dos empleos. Durante las mañanas agreden, violentan y discriminan a los internos, por las tardes son los comerciantes más eficientes, idénticos a los que laboran en cualquier supermercado, dispuestos a adoptar el eslogan “En el CEVAREPSI cuesta menos”.

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Agua caliente, recurso mejor vendido por el director

Con el argumento de que los discapacitados mentales se deben de bañar con agua helada para que su padecimientos desaparezcan, el presupuesto que el director del reclusorio recibe para el mantenimiento de los baños es destinado para otros rubros que ninguna persona conoce, pues los sanitarios permanecen tapados, las regaderas son tubos oxidados en los que el agua sale a chorros y los pisos están invadidos por sarro y suciedad, inmundicias que ninguna autoridad está dispuesta a limpiar. La mugre que penetró las losetas y los WC, se agravó al momento en que inició el “comercio presidiario” instaurado por el director, pues los padres de los reclusos califican a esa acción como una de las peores porquerías que suceden en el Centro.

“Los chicos no tienen baños dignos, no hay regaderas con agua caliente porque dicen que el agua fría les quita la enfermedad. Los custodios venden resistencias al triple del costo, se las dan a 200 pesos cuando normalmente cuestan 50; es una porquería lo que hacen porque ¿Dónde quedan los recursos que el Gobierno le da para que mantenga el CEVAREPSI? Es el reclusorio que más dinero recibe en México y es donde viven peor, los padres queremos saber dónde están los miles de pesos que empresas privadas y escuelas les dan a estos muchachos. Algunas universidades privadas, grupos evangélicos e instituciones llevan víveres de toda índole, las autoridades las clasifican y no les llegan. El director se regodea diciendo que ésta es la mejor institución mental a nivel mundial, pero entren a ver los baños, están tapados y conviven entre ratas”, comentó el padre de una persona interna en el penal.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el 2021 y en los siguientes años, el presupuesto ejercido por los centros penitenciarios federales y estatales fue de 31 mil 679 millones 438 mil 709 pesos. En cuanto al monto ejercido para la adquisición y mantenimiento de equipo tecnológico y de seguridad, los centros penitenciarios federales y estatales ejercieron un total de 161 millones, 290 mil 664 pesos.

Donaciones y recursos públicos "desaparecidos"

A su vez, un exrecluso describe las insalubres condiciones en las que tienen que habitar personas privadas de su libertad, según su testimonio, el estado del edificio se asemeja a un basurero, sitio donde abundan los animales con enfermedades contagiosas, ropa con telas podridas y colchones putrefactos, húmedos e invadidos de hongos.

“En el CEVAREPSI la mayoría de las personas están abandonadas, hay gente ciega y en silla de ruedas que tiene que utilizar baños tapados, dormir en colchones echados a perder con infecciones de otras personas que tienen herpes. Es deprimente ver a compañeros que andan con los pies casi descalzos porque los zapatos están rotos; te puedo decir, porque lo vi, que envían muchas donaciones de tenis usados y nuevos ¿Por qué nunca nos llegaron? ¿Dónde están los uniformes que el Gobierno nos manda? No nos dan nada. Todo es una mafia para aprovecharse de los papás y de nosotros, a ellos les ponen cualquier pretexto cuando llevan la ropa porque si tiene una raya se las regresan o si no es del mismo color va para atrás”, comentó.

“No es cierto que tengamos donde dormir, los dormitorios son de 40 personas con camas que son planchas de cemento muy duras, no puedes usar cobijas porque están llenas de piojos y bichos. Ningún baño tiene caja de agua, como están tapados a veces se desbordan y es insalubre, están amarillos de sarro ¿Cómo una persona en silla de ruedas o ciega va a echarle agua con una cubeta? El CEVAREPSI no es adecuado para personas discapacitadas; quisiera que entraran cámaras a los baños para que la gente vea la inmundicia en la que vivimos”, expresó.

“Los baños son un asco, hay regaderas que nada más son un tubo y no tienen llaves para abrirlas, nunca las han soldado y hay chicos que saben hacerlo, pero el director prefiere vernos sufrir en lugar de repararlas. Tienes que bañarte con un chorrito, en diciembre el frío fue muy fuerte, ahí más porque es un cerro y no tuvimos agua caliente, el dolor de huesos es intenso; siempre hacemos las actividades con agua fría porque el director nos dice que con eso se nos bajará la enfermedad”, dijo el exrecluso.

“Hay epidemia de ratas en toda la cárcel, cuando estamos dormidos se nos suben y a algunos compañeros los han mordido, en la visita también están los animales y al director no le importa que todos se den cuenta, están arriba de las mesas donde las familias conviven con los internos y no pasa nada. Los drenajes no funcionan, están tapados y te encuentras todo tipo de bichos; las enfermedades vienen de la comida que te dan, todo es una porquería y huele mal, nos hace daño y tiene cosas que no podemos comer como sal y azúcar, si quieres estar mejor, puedes pagar por comida especial, 50 pesos diarios que también es negocio del director”, subrayó.

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Monopolio de galletas, leche y marihuana

Por otra parte, el “comercio presidiario” del dirigente orilló a que las familias de los presos tengan que adquirir los alimentos básicos como leche, galletas, avena y yogur en la tienda interna del CEVAREPSI, pues cuando los visitantes desean ingresar mango, melón, bocadillos rellenos o envases de cartón, los custodios afirman que dichos comestibles están prohibidos, pero que éstos pueden ser comprados en el establecimiento del director. El alcance que ha tenido su negocio y su red de distribución ha sido tan exitoso que en él se pueden encontrar artículos de todas las categorías, similar a los de una tienda departamental, distribuida en rubros de vinos y licores, hogar, blancos, cocina, abarrotes, joyería y cuidado personal.

El almacén del penal, preocupado por la calidad de los productos que les ofrece a sus clientes, prohíbe que diferentes marcas ofrezcan el mismo servicio en ese el negocio, es decir, el funcionario a cargo realizó convenios con empresas lácteas y de golosinas para que fueran las únicas que despachen productos en la “CEVAREPSI store”. El monopolio celebrado obliga a que los compradores consigan comida a precios abusivos, empobreciendo a quienes tienen pocos pesos para comer alimentos en buen estado, pues es la única alternativa para alimentarse con comida que no es insalubre.

“Alpura hizo un convenio con el CEVAREPSI para que no vendan otra leche, más que la de esa marca, a nosotros no nos dejan meter leche en tetra pak y es la única presentación en la que viene, lo hacen para que la compres adentro. No se permite llevar galletas Marinela rellenas y ahí las venden, la avena no se puede ingresar pero adentro está exhibida, mucho más cara, cuando es de los productos más económicos; todas esas concesiones las hace el director”, declaró la madre de un recluso.

“Los custodios venden fruta que en el reglamento dice que está prohibida, pero a nosotros no nos dejan meterla, también los señores comercializan plata, pan, tamales, café, cigarros, dulces y licor ¿Van a trabajar o a hacer su negocio?”, añadió.

Los monopolios no solamente abarcan los productos de la canasta básica, igualmente las sustancias ilícitas como marihuana son distribuidas por personas que llevaron a cabo acuerdos con la cabeza del reclusorio, éste negocio redondo y sus altas ventas abren las puertas a cualquier distribuidor que quiera afiliarse a la apropiación del comercio ilegal.

“Hay un interno que hizo un convenio con el director para vender marihuana y otras drogas porque se lleva bien con los custodios, él es el vendedor oficial de eso ¿Cómo la consigue? ¿Quién permite que entre la droga a la cárcel? Son acuerdos que hicieron porque son los monopolios que le gusta hacer”, reveló un expreso.

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Sobornos por protección dentro del penal

Con respecto a las ventas y sobornos por protección, la boutique del director se caracteriza por ofrecer la seguridad más sobresaliente de México, superior a cualquier beneficio que brinde la compañía de seguros más prestigiosa del país. El procedimiento para que un custodio no maltrate y violente a un preso con discapacidad es que un padre o madre deposite grandes montos de dinero en una cuenta bancaria, con ésta acción, el recluso está exento de documentos que declaren su presunta indisciplina y de golpes e insultos que atenten en contra de su integridad física y emocional. Si el interesado se rehúsa a pagar la cuota del servicio, los jóvenes son violentados y abusan de ellos.

“Puse una queja porque cada que le traigo comida a mi hijo los custodios se la roban, además de los insultos que todos los guardias le dicen, por ejemplo puto, borrega y maricón. Esto es porque denuncié en Derechos Humanos a un custodio que me extorsionaba y por eso ahora están en contra de mi hijo, entonces ahora nosotros somos los malos. Los custodios Casados, Garay, Juanito y “El Vampiro”, le roban a mi hijo, todo lo que le traigo se lo quitan y ejercen maltrato psicoemocional hacia él”, aseguró una madre.

“Un interno engañó a mi hijo porque supuestamente si le daba dos cigarros le conseguía una llamada, fue falso, no le dio la llamada y el abusivo fue con dos custodios a decir que mi hijo lo había golpeado, los guardias se pusieron de acuerdo e hicieron un escrito asegurando que mi hijo los amenazó pero no fue cierto, cuando lo subieron, seis guardias le pegaron en la cabeza, le dieron puñetazos y entró en pánico. A pesar de las quejas que metí me dijeron que ellos mandan y fue porque denuncié al custodio que me extorsionó para supuestamente proteger a mi hijo, sé que todo se originó por esa situación”, recalcó.

Las represalias hacia el hijo de la mujer extorsionada, alcanzaron el punto más álgido cuando las autoridades del penal vulneraron su integridad física y mental, a pesar de que la familia del preso mostró documentación en la que se prohíbe administrar algunos medicamentos controlados, los doctores y psiquiatras del CEVAREPSI lo obligan a tomárselo, torturándolo sin importar las consecuencias de ésta negligencia médica y las graves secuelas que su organismo presenta.

“Mi hijo baja muy espantado, lo vi muy mal porque le están dando medicamento que no le recetaron, se lo dan cuando quieren, se desquitan con eso, incluso después de que traje recetas del ISSSTE donde se explica que no le deben de dar Clonazepam. En los papeles decía que únicamente le administraran Risperidona, Valproato de magnesio y Fluoxetina pero no me hicieron caso, mi hijo tiene los párpados caídos, saliva en la boca y el sistema psicomotriz dañado porque le dan mucho Clonazepam; están jugando con su salud, e da miedo bañarse porque se puede caer de tan mareado que está por ese medicamento que no está prescrito por el hospital”, sostuvo la mujer.

De acuerdo con médicos especialistas, la sobredosis de Clonazepam podría tener consecuencias fatales, por ejemplo somnolencia extrema, confusión, debilidad muscular o estado de coma.

Los internos con discapacidad que siguen viviendo en ésta terrible pesadilla donde sujetos corruptos, abusivos y degenerados utilizan como moneda de cambio la salud, servicios básicos y la alimentación deben de conformarse con los tratos inhumanos que el personal, evidentemente incapacitado ejerce desde su posición privilegiada. Es necesario cuestionarse si las conductas que el personal del CEVAREPSI implementa como las violaciones, la sobredosis de medicamentos y el soborno por protección íntegra se asemejan a la definición de la trata de personas, es decir, el movimiento ilegal de seres humanos con propósitos de esclavitud laboral, mental, reproductiva, explotación sexual, trabajos forzados, extracción de órganos, o cualquier forma moderna de esclavitud contra la voluntad y el bienestar del ser humano.