En medio de la comparecencia del secretario de Movilidad (Semovi), Andrés Lajous, ante el Congreso de la Ciudad de México, alrededor de 20 transportistas del corredor Culhuacanes protestaron al exterior del parlamento para demandar que les regresen las concesiones que poseían como dueños de unidades de transporte público.

Bajo el grito de “¡Al rico más rico y al pobre, el trabajo más pobre”! y “Somos transportistas no delincuentes”, los protestantes reclamaron que la Semovi aparentemente ha expropiado decenas de unidades de traslado y ha dejado fuera a los empleados de cualquier derecho y prestación hacia los nuevos camiones y microbuses.

De acuerdo con los inconformes, la institución nunca convocó a una reunión donde se les explicaría la nueva concesión otorgada, al contrario, aparentemente los obligó a entregar los vehículos anteriores sin la oportunidad de tener algún derecho o beneficio económico de los nuevos camiones.

Lajous afirma que sí existieron reuniones con choferes de Culhuacanes

El titular de la Semovi, indicó que no han existido negligencias en el proceso de chatarrización ni la modernización del transporte, pues reclacó que las reglas para otorgar los bonos fueron expuestas en asambleas, a pesar de que algunos dirigentes aseguran que esas juntas nunca existieron.

"Originalmente hubo varias reuniones con la Semovi, estuve presente y se les dio toda la información a los representantes de la ruta 84, 12 y 91. Se les ofreció el bono de chatarrización de 450 mil pesos por cada microbús para pagar el enganche de unidades nuevas, esos dirigentes decidieron hacer una asamblea para generar la empresa de Culhuacanes, participaron en la asamblea y uno de los dirigentes, quien es Ignacio Hernández perdió la votación, hubo observadores, pero en público no cuenta la misma historia porque ya no le conviene", dijo.

"Sí están incluidos los concesionarios y pueden consultarlo en la página de internet de la Semovi, donde está el acta de la empresa, entonces cuando dicen que solamente hay cuatro concesionarios, no sería posible porque tendríamos a muchos enojados. Es un grupos minoritario el que ahora está en contra de la nueva empresa e incluso, aunque siguen en contra, las puertas están abiertas para que se integren".

"En este programa han participado cientos de concesionarios, en Cuautepec y en Legaria y si lo que dicen estos señores fuera cierto, tendríamos más personas inconformes. Lo que se revisa es que la documentación esté en orden y que exista la unidad, hay gente que se presenta para pedir el bono de chatarrización, pero no tienen un microbús desde hace cinco años".

"La empresa Culhuacanes sí cumplió con los requisitos y la autoridad no es parte de la empresa, no la fiscalizamos, no hay medidas de presión, el programa de chatarrización dice que los beneficiarios tienen que constituir una empresa".

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Jorge Aguilar