El Tren Ligero, un pilar en el transporte público de la zona sur de la capital, ha sido objeto de críticas por parte de sus usuarios tras la adquisición de 9 trenes adicionales. Los pasajeros argumentan que esta inversión no ha mejorado significativamente el servicio, el cual sigue siendo deplorable y poco efectivo.

La problemática del Tren Ligero, que sirve principalmente a personas que provienen de las alcaldías Xochimilco y Tlalpan y dependen de este medio para llegar a sus lugares de trabajo, ha ido en aumento con el tiempo. Las estaciones y los trenes experimentan saturación con frecuencia, y los retrasos son moneda corriente.

Un usuario habitual del Tren Ligero, compartió su experiencia: "Es increíble ver cómo se gastan millones en trenes nuevos, pero las condiciones de viaje siguen siendo insoportables. La gente se empuja y se aprieta como sardinas enlatadas, y la puntualidad es un lujo que rara vez podemos disfrutar".

La inversión en la compra de 9 trenes adicionales tenía como objetivo principal duplicar la capacidad de transporte de pasajeros, de 10 a 19 unidades en servicio. Se esperaba que esto resolviera los problemas de saturación y los retrasos, además de reducir el tiempo de espera de los usuarios. Sin embargo, hasta la fecha, los resultados han dejado mucho que desear.

Toñita, otra usuaria residente de Xochimilco, expresó su frustración: "Nos prometieron un alivio en el caos diario, pero nada ha cambiado. En las horas pico, subir al tren es una batalla, y el estrés de llegar tarde al trabajo es constante. La inversión debe traducirse en mejoras reales".

Testimonios como estos son comunes entre los usuarios, quienes sienten que sus quejas no han sido escuchadas. Los problemas de saturación y retrasos persisten, lo que afecta gravemente a quienes dependen del Tren Ligero para llegar a sus destinos diariamente.

Una madre soltera que utiliza el servicio para llevar a sus hijos a la escuela, comentó: "Es desgarrador ver cómo mis hijos luchan por encontrar un lugar en el tren. Esta situación afecta nuestras vidas diarias y nuestra salud mental".

El Tren Ligero, con una extensión de 13.04 kilómetros y un total de 18 estaciones, es una pieza clave en la movilidad de quienes se conectan con la Línea 2 del Metro en su ruta hacia el centro de la Ciudad. Sin embargo, las esperanzas de mejoras sustanciales con la expansión de la flota de trenes no han sido cumplidas para los residentes de Xochimilco y Tlalpan.

Los usuarios instan a las autoridades a considerar soluciones integrales que aborden de manera efectiva los problemas de saturación y retrasos. "La inversión en trenes adicionales no parece ser la solución que tanto necesitan". 

Mientras tanto, el Tren Ligero continúa siendo un desafío diario para quienes dependen de él en su rutina, y el descontento de los usuarios crece día tras día.