Metrópoli

El último boleto magnético: Un viaje de 55 años que llega a su última estación

Este boleto conmemorativo alude a los primeros diseños impresos que se emitieron a partir de la inauguración del Sistema de Transporte Colectivo, en septiembre de 1969

Boleto del Metro, edición conmemorativa

Boleto del Metro, edición conmemorativa

Un capítulo importante en la historia del transporte público en la Ciudad de México está llegando a su fin. Después de casi 55 años de servicio ininterrumpido, el boleto magnético del Metro está dando paso a la tarjeta de Movilidad Integrada (MI), marcando el fin de una era.

Este lunes, los usuarios del Metro se acercaron a las taquillas para adquirir la última edición del boleto magnético, una entrada conmemorativa de edición especial que simboliza el final de su reinado. Para algunos significa un recuerdo para conservar o almacenar en su colección. Para otros es solo un pasaje más. Pero lo cierto es que este boleto, que es el último tiraje que estará a la venta en taquillas, ha generado una mezcla de nostalgia y anticipación entre los usuarios.

“Aún tengo el primer boleto que salió a la venta, me lo regaló mi papá cuando vivía. Hoy compré el último, casi idéntico al antiguo, y eso me da mucha emoción y nostalgia, es un detalle muy bonito”, expresa una usuaria.

Este boleto conmemorativo alude a los primeros diseños impresos que se emitieron a partir de la inauguración del Sistema de Transporte Colectivo (STC), en septiembre de 1969. Es un recordatorio tangible de cómo ha evolucionado el sistema de transporte de la ciudad a lo largo de los años.

Primer boleto del 
Metro, color naranja y con la característica de la letra

Primer boleto del Metro, color naranja y con la característica de la letra "m"

La última edición consta de 14 millones de unidades y está a la venta en las taquillas de las estaciones de las Líneas 2 y 3, las únicas en las que todavía es posible ingresar con el cartoncillo de banda magnética.

El boleto magnético ha sido un testigo silencioso de la vida cotidiana de la ciudad durante más de medio siglo. Ha visto a generaciones de pasajeros ir y venir, ha sido parte de sus rutinas diarias, de sus prisas por llegar al trabajo, de sus tardes de ocio, de sus encuentros y despedidas.

Boleto del Metro conmemorativo

Boleto del Metro conmemorativo

“A muchos nos cuesta dejar el boleto atrás. En lo personal, pienso que la tarjeta es difícil de manejar para las personas que somos de edad avanzada, pero como con todo y como ha sido por generaciones, nos tenemos que adaptar y acostumbrar al cambio”, opina Francisco de 63 años, pasjero.

Mientras los usuarios sostienen en sus manos el último boleto magnético, no pueden evitar recordar los viajes que han hecho, las personas que han conocido y las experiencias que han vivido gracias al Metro. Aunque el boleto magnético pronto será cosa del pasado, las memorias y las historias que ha ayudado a crear perdurarán.

Pero el tiempo no se detiene y el metro de la Ciudad de México está listo para dar un paso hacia el futuro. La Tarjeta de Movilidad Integrada (MI) será el único medio para validar los viajes en las 12 líneas de la red. Este cambio representa un avance significativo en términos de eficiencia y comodidad para los usuarios.

A pesar de la nostalgia que acompaña al final de la era del boleto magnético, los pasajeros parecen estar listos para abrazar el cambio. La Tarjeta MI promete una experiencia de viaje más fluida y conveniente, y los usuarios están ansiosos por probarla.

Así, mientras el Metro de la Ciudad de México avanza hacia el futuro con la tarjeta de Movilidad Integrada, los usuarios despiden al boleto magnético con gratitud y respeto, reconociendo su papel en la transformación del transporte público en la ciudad. El último boleto magnético no es solo un boleto, sino un símbolo de un viaje compartido, un testimonio de cómo la ciudad ha crecido y cambiado, al igual que sus habitantes.