Los habitantes de la calle Managua de la colonia Lindavista Sur en la alcaldía Gustavo A. Madero denuncian que el Instituto de la Vivienda (INVI) de la CDMX pretende construir un inmueble irregular de ocho pisos con 56 departamentos, proyecto que estaría sujeto a condiciones negligentes, ya que el número de niveles proyectados violan la ley de uso de suelo en la zona. Además, de acuerdo con los inconformes, la construcción no cuenta con algún estudio técnico o expediente de anteproyecto que garantice que las viviendas aledañas (de más de 80 años de antigüedad) no sufrirán desperfectos o daños mayores al estar situadas al lado de una torre que excede el peso de edificación permitido en la demarcación.

La obra de Managua 714 forma parte del programa de impulso a la vivienda popular, iniciativa que pretende brindar un hogar digno a todos los capitalinos; sin embargo, los residentes señalan que desde su nacimiento, el complejo de departamentos planeado forma parte de otro “cártel inmobiliario”, basado en la norma 26, la cual señala que con la finalidad de facilitar la construcción y desarrollo de viviendas de interés social en la capital, los constructores levantan inmuebles sin estar apegados a las normativas de obras, además de ignorar el impacto ambiental que se provoque en el sitio. 

Tambié, acusaron que el inmueble planeado infringe el Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Gustavo A. Madero de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), decreto que autoriza un máximo de tres pisos en una superficie máxima de construcción de mil 350 metros cuadrados; el proyecto del INVI supera al doble el número de pisos permitidos, pues pretende edificar ocho niveles en 720 metros cuadrados.

Nadie sabe quién otorgó los permisos de construcción

Luego de externar su preocupación con las autoridades del INVI y de la Seduvi por las graves consecuencias que conllevaría construir múltiples viviendas en una colonia con calles estrechas, con saturación de tránsito vehicular y carencia de servicios básicos como agua, éstas instituciones han ignorado las convocatorias a asambleas informativas e incluso han revelado que el complejo de departamentos de Managua 714 no cuenta con concesiones, licencias o estudios previos para su levantamiento.

“En esta colonia no tenemos servicios, el agua la cortan a las 10 de la mañana y no hay lugares de estacionamiento, avanzar dos calles en tu vehículo es algo que te toma hasta una hora porque las autoridades han permitido la inauguración desmedida de escuelas, clínicas y edificios irregulares. Están violentando el Programa Delegacional y Lindavista no está planeada para recibir edificaciones de este tipo, que van a poner al límite los limitados servicios, así como nuestra calidad de vida”, expresó una de las inconformes.

“Hemos solicitado información a Seduvi acerca del proyecto de Managua 714 y han negado que existan estudios o antecedentes de la construcción, cuando solicitamos al Sistema de Aguas de la Ciudad de México los permisos de conexión del servicio, nos informaron que tienen la autorización que les solicitó la directora jurídica, entonces son documentos que se contradicen entre instituciones. Amparados por la Norma 26, quieren hacer un edificio que viola todas las normas de ordenamiento territorial de Lindavista ¿Cómo pretenden que en 720 metros cuadrados, donde antes vivía una familia, ahora habiten 54? Estamos sufriendo una embestida por el cártel inmobiliario porque afectan la calidad de vida al saturar los espacios y no tienen estudios técnicos que valoren las consecuencias, no les importa nuestro derecho a tener una vivienda digna”.

“Cuando le pedimos a la Seduvi que nos proporcionara el expediente nos contestaron que no cuentan con documentos de análisis de ese predio, sin embargo, cuando le preguntamos al INVI acerca de la información del proyecto, la encargada nos mostró un certificado de construcción, pero cuando se le pregunta a Seduvi, que es la autoridad encargada de emitir ese permiso, ellos rechazaron haber emitido ese permiso”.

Para corroborar el testimonio de los vecinos, al solicitar mediante transparencia el dictamen del polígono de actuación privado, el certificado de uso de suelo vigente y las licencias y autorizaciones hacia el predio de Managua 714, descubrieron que no se localiza información procedente sobre permisos otorgados a favor del inmueble citado. Sumado a la respuesta, el número de folio de la solicitud fue cubierto por la autoridad.

Mientras que el INVI ha mantenido en silencio, la encargada de establecer los convenios con los comparadores de los 56 departamentos ha entregado un supuesto certificado de zonificación, acción que se contradice con la respuesta de Seduvi, pues según ese organismo, desconocen cualquier autorización de construcción que tiene ese terreno. Por lo tanto, los vecinos desconfían de su validez, pues es la misma institución la que ha afirmado que no se han efectuado permisos del mismo.

Congreso CDMX rechaza audiencia

“Cuando tuvimos varias negativas de Seduvi y del INVI, decidimos manifestarnos y cerrar las avenidas Instituto Politécnico Nacional y Montevideo, con ello esperamos que alguna autoridad nos atendiera pero no hicieron caso, lo único que pedimos es una reunión para conocer los supuestos permisos que tiene el INVI, pero se niegan a escucharnos. Tuvimos apoyo de legisladores del Partido Acción Nacional, incluso Diego Garrido, diputado local de la GAM, solicitó en el Congreso de la Ciudad de México un punto de acuerdo para solicitar una mesa de trabajo con los vecinos, pero por tres votos de diputados de Morena, perdimos en la votación”.

En entrevista con Garrido, el "cártel inmobiliario" de la GAM no es el primer caso que sucede en la Ciudad de México, ya que es una práctica común que comete el INVI para vender departamentos a bajo costo para después revenderlos como viviendas de lujo, cuando tienen la categoría de interés social.

"No es la primera vez que el cártel inmobiliario hace esto, en el Congreso nos rechazaron la propuesta de una audiencia vecinal porque no quieren que se sepa los malos manejos que hace el INVI, existen muchas construcciones protegidas por la Norma 26 que violan el uso de suelo, no les importa que en esta colonia ya no hay agua y que violan el Programa Delegacional de Construcción, estas viviendas de interés social las termina rentando el INVI como Airbnb, las cuales se llevarían todos los servicios que ya son muy limitados", reveló.

Sumado a la preocupación por la afectación de servicios y movilidad en la zona, los habitantes comentaron que la autorización de construcciones irregulares en la zona, las cuales poseen demasiado peso en un espacio delimitado, ha provocado que algunos inmuebles han presentado desperfectos, grietas y graves asentamientos que han mermado los cimientos de las casas.

Protocolos e investigaciones que no fueron realizados por el INVI o Seduvi

En entrevista con Crónica, José González, ingeniero civil, resaltó que "todas las construcciones de la Ciudad de México deben de acatar las normas de uso de suelo, algunas tienen la tipificación habitacional, otras de oficinas, industrial y en algunas es mixta, es obligatorio acatar el uso de suelo autorizado; después se tiene que realizar un análisis de diseño para las construcciones y verificar la calidad del suelo, obtenido por un análisis de mecánica de suelo, que es el estudio que explica cómo se comportará el edificio respecto a la carga que tiene".

"La determinación que dirá si el suelo es apto para la edificación, lo dirá el estudio de mecánica de suelo y si se hace el diseño y los análisis adecuados, los edificios podrán soportarse pero se tiene que realizar una cimentación acorde para que ese inmueble esté perfectamente sustentado".

No obstante, aparentemente la construcción de Managua 714 no cuenta con investigaciones de mecánica de suelo, diseño de construcción o algún documento que avale la seguridad civil de su posible levantamiento.

Al cuestionarle las infracciones en las que incurre una constructora que transgrede las normas de cimentación, el ingeniero resaltó que "la violación al protocolo de construcción puede hacer a la constructora a ser acreedora de multas al estar fuera de la manifestación de construcción a la que se sometió el proyecto, si la violación es importante puede sufrir la suspensión de la obra y posteriormente la demolición de las mismas. Sí se incurre en un delito y se tendría que valorar el grado de la violación y los riesgos que presenta, las autoridades determinarían la sanción que procede".

Al momento, el INVI no ha comenzado la construcción del edificio en Managua 714, sin embargo, no desisten en que las autoridades realicen una visita de verificación, se proceda a la suspensión de actividades y en su caso clausura, dado que se encontraran elementos que materialicen violaciones al uso del suelo determinado para ese domicilio que se ubica en una colonia desbordada de tránsito, carente de servicios y con movilidad nula.