
Los estadounidenses empiezan a cansarse de las crecientes denuncias de violaciones de los derechos de los inmigrantes, cometidos por el gobierno de Donald Trump, quien desobedece incluso a la Corte Suprema y se pasa por alto sus órdenes para que respete el debido proceso.
Según reveló este miércoles una encuesta de CNN, el 52% está en desacuerdo con varias de las políticas migratorias de la Administración de Donald Trump y cree que ha ido demasiado lejos en las deportaciones de inmigrantes, algunos de los cuales han quedado atrapados en un limbo legal, como el caso del salvadoreño, Kilmar Ábrego García, encerrado en la megacárcel para terroristas que levantó Nayib Bukele en su país natal, pese a la orden de un juez de repatriarlo para que tenga un juicio justo.
Al respecto, el 56% está a favor del regreso del salvadoreño, convertido en símbolo de la cacería de inmigrantes desatada por Trump.
“Podría liberarlo, pero no lo haré”
El propio mandatario republicano presumió este miércoles de que, si quisiera, podría liberarlo, pero no lo va a hacer, tras llamarlo, de nuevo, terrorista, pese a que no hay ninguna prueba que sostenga esta grave acusación.
“Podría traerlo de vuelta. Hay un teléfono en este escritorio”, le dijo Terry Moran, periodista de ABC News, en la entrevista grabada en el Despacho Oval con motivo de sus 100 días en el cargo. “Podría”, respondió el presidente. Señalando el teléfono sobre el escritorio del republicano, Moran insistió: “Usted podría levantar (el auricular) y, con todo el poder de la presidencia, podría llamar al presidente de El Salvador y decirle: ‘Envíenlo de vuelta”. A lo que Trump replicó: “Y si [Abrego] fuera el caballero que usted dice que es, lo haría. Pero no lo es”.
En su penoso intento de defender que Ábrego es un terrorista, Trump declaró: “Es un tipo duro, ha estado en muchas escaramuzas, le dio una paliza a su mujer, a la que le daba pánico hablar de él. No se trata de un inocente y maravilloso caballero de Maryland”, argumentó.
Impopularidad histórica
El sondeo de CNN, realizado por el instituto demoscópico SSRS entre el 17 y el 24 de abril a 1,678 adultos, refleja un aumento en la desaprobación de la gestión migratoria de Trump, que la propia encuesta situó en un 45% en febrero y que ha caído al 33%.
Un 57% de los encuestados afirma que el que el Gobierno ha sido muy poco cuidadoso en la observación de la ley en cuanto a las deportaciones, frente a un 43% que cree lo contrario.
Trump ha invocado la Ley de Enemigos Extranjeros, hasta ahora solo aplicada en tiempo de guerra, para hacer realidad su promesa de llevar a cabo deportaciones masivas históricas, en medio de la polémica y las críticas de organizaciones en defensa de los inmigrantes.
El presidente republicano ha insistido, por su parte, en la necesidad de proteger a los estadounidenses de “criminales peligrosos”, asociados a bandas como la transnacional Tren de Aragua, algo que cuestionan sus detractores.
Pese a todo, las cifras de Trump en materia de inmigración siguen siendo más sólidas que su índice de aprobación general de sólo el 41% en sus primeros 100 días de gobierno, - que se cumplen este miércoles -, el más bajo para cualquier presidente recién elegido en 100 días desde al menos Dwight Eisenhower, incluido el primer mandato del propio Trump (2017-2020).
Una encuesta reciente, también de CNN, reveló que el 59% de los estadounidenses cree que las políticas del mandatario han contribuido a empeorar la economía del país.