
Martes de infarto político en Alemania, con caída de la bolsa incluida, tras suceder un hecho inédito en la historia de la democracia alemana. Friedrich Merz se convirtió finalmente en el nuevo canciller a la segunda votación secreta, tras una rebelión interna inédita que hizo que fracasara la primera votación en el Bundestag (Cámara Baja), que pone de relieve la fragilidad de la coalición de los democristianos con los socialdemócratas, tras el ascenso de la ultraderecha.
Con 325 votos a favor y 289 en contra en la segunda votación, Merz logró seis votos más que la mayoría absoluta y sucederá así al socialdemócrata Olaf Scholz al frente del país más poblado e industrial de Europa, donde la extrema derecha resurge con fuerza, justo cuando se cumple, este jueves, el 80 aniversario de la derrota de los nazis.
El bloque conservador formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y su hermana bávara Unión Socialcristiana (CSU) y sus socios de coalición del Partido Socialdemócrata (SPD) cuentan con 328 escaños, por lo que tres diputados de sus propias filas no votaron a favor de Merz.
Horas antes, en el primer intento a Merz le faltaron seis votos para alcanzar la mayoría absoluta requerida, lo que causó una gran sorpresa porque el bloque conservador y los socialdemócratas tenían un margen de 12 votos para sacar adelante la votación.
La búsqueda de los culpables ha empezado. Democristianos y socialdemócratas consultados en el Bundestag echan la responsabilidad en el otro campo, aunque admiten que, al ser secreto el voto, es imposible saber con certeza quiénes votaron en contra.
Situación inédita
En la historia reciente del país nunca ningún candidato a canciller había fracasado en su primer intento de ser elegido jefe de Gobierno.
El cristianodemócrata Konrad Adenauer fue elegido primer canciller de la República Federal de Alemania en 1949 con un solo voto por encima de la mayoría absoluta. Willy Brandt en 1969 fue elegido con únicamente dos votos por encima y Helmut Schmidt con un voto en 1976. También el cristianodemócrata Helmut Kohl ganó su elección como canciller en 1994 con una mayoría de un solo voto más de lo necesario, en tanto que el socialdemócrata Gerhard Schröder obtuvo tres votos más en su elección de 2002.
Avance de la extrema derecha
Merz gobernará, como se ha visto este martes, con un Parlamento sin una mayoría sólida y con la extrema derecha como primera fuerza de oposición, con 152 diputados.
Los escaños de la coalición, sólo 12 más que el umbral de la mayoría, no bastarán por tanto para darle siempre la garantía de que sus leyes se aprobarán. Es la realidad de la nueva Alemania, con un paisaje político más fragmentado y polarizado, más parecido al de otras democracias europeas, que ya sufren el regreso de la extrema derecha a los hemiciclos.