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Robert Francis Prevost, recién ungido Sumo Pontífice, se dirigió a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro: “Dios ama a todos incondicionalmente”

Así habló el nuevo Papa León XIV; el misionero que se nacionalizó peruano

Habemus papam

Desde un balcón de la Basílica de San Pedro, el prelado oriundo de Chicago y nacionalizado peruano, Robert Prevost, se dirigió a la masa de fieles que aguardaba por las primeras palabras del Papa León XIV, ahora Obispo de Roma y Sumo Pontífice de la Iglesia Universal.

Prevost entonó su primer mensaje a los fieles como pontífice en italiano, pero enunció también una pequeña parte en español, en honor a los cuarenta años que pasó, sirviendo a su sacro ministerio, en Perú, nación de la que es ciudadano desde 2015.

“¡La paz esté con todos ustedes!”

Así comenzó el discurso de Prevost ataviado ahora como León XIV, “este es el primer saludo de Cristo Resucitado, el buen pastor que dio la vida por el rebaño de Dios”, añadió el nuevo Papa para luego expresar su deseo de que este saludo se extienda más allá de los congregados hoy en Roma y alcance a todas las personas dondequiera que se encuentren.

El ungido sucesor de Pedro se dijo deseoso de que la paz de Cristo sea una paz desarmada y desarmante, una de tipo humilde y perseverante que denote el amor de Dios por todos sus hijos, León XIV pidió a los fieles su favor para dar continuidad a la bendición del fallecido Papa Francisco sobre Roma y sobre el mundo, conminó a todo aquel que le escuche a seguir adelante “sin miedo”, unidos de la mano de Dios y entre nosotros que “somos los discípulos de Cristo”, tal era el mensaje de Bergoglio, a quien dio gracias Prevost por su obra al frente de la Iglesia.

Prevost llamó a construir puentes con el diálogo, “con el encuentro”, en aras de la construcción de un solo pueblo que se mantenga siempre en paz.

“Me han elegido para ser sucesor de Pedro y caminar junto a ustedes como una iglesia unida, buscando siempre la paz, la justicia”; el Vicario de Cristo se dijo agustino, hijo de Agustín, quien proclamó: “Con ustedes soy cristiano y para ustedes soy obispo”, añadió.

Desde San Pedro, León XIV llamó a buscar en comunidad la forma de renovar la Iglesia, de convertirla en una Iglesia misionera, siempre abierta a acoger, “como esta plaza”, con los brazos abiertos a todos los que precisen de “nuestra caridad”, “nuestra presencia”, de diálogo y de amor.

En español, Prevost, el de corazón peruano y de estirpe española, pero nacido en la Ciudad de los Vientos, pidió permiso al mar de fieles congregados en la Santa Sede para mandar un saludo “a mi querida diócesis de Chiclayo, Perú” donde dijo haber sido rodeado por un pueblo fiel que acompañó a su obispo y compartió su fe.

De nuevo en italiano, “A todos ustedes, hermanos y hermanas de Roma, de Italia, de todo el mundo, queremos ser una Iglesia sinodal, una Iglesia que camina y busca siempre la paz, la caridad, que busca siempre estar cerca, especialmente de quienes sufren”, manifestó.

El nuevo rostro y jefe del Vaticano consagró el día a la Virgen de Pompeya, de quien informó ser Súplica este jueves, a ella pidió su intercesión y su amor en esta nueva empresa.

Finalmente, León XIV pidió a los presentes unirse en oración con él, rezar por la esta nueva misión, por toda la Iglesia, por la paz en el mundo; “pidamos esta gracia especial a María, nuestra Madre”, dijo el nuevo Papa.

Robert Prevost es, a partir de hoy, el Papa número 267 en la historia de la Iglesia Católica, cercano al Papa Francisco, se sabe que mantiene algunas posiciones afines al fallecido pontífice. De León XIV se ha dicho que comulga con su predecesor en temas como el medioambiente, la ayuda a los pobres y los inmigrantes. Algo que se le ha escuchado decir a menudo es “el obispo no debe ser un principito sentado en su reino”.

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