
Peter Szijjarto manifestó este jueves que su país lleva tres años impulsando las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania con respecto al conflicto bélico en curso; “Hace tres años, en marzo de 2022, aquí en Estambul, Turquía, los ucranianos y los rusos casi llegaron a un acuerdo, casi pusieron fin a la guerra tras prácticamente menos de dos meses de combates” añadió.
Las declaraciones del canciller Szijjarto, hechas frente a medios internacionales tras una reunión informal de algunos ministros de exteriores suscritos a la OTAN, celebrada en la ciudad turca de Antalya, se emiten en paralelo a las pláticas de paz que sostienen las delegaciones rusa y ucraniana en Estambul y tras el anuncio de que el asesor británico de Seguridad Nacional, Jonathan Powell, acudirá a Turquía para aconsejar al mandatario ucraniano Volodimir Zelenski.
El canciller fue enfático en señalar que, en 2022, la reunión entre Moscú y Kiev no resultó en la paz debido a la intromisión de políticos occidentales que minaron toda oportunidad de encontrar una salida diplomática a la guerra. De acuerdo con Szijjarto, varias naciones atacaron luego a Hungría por su postura en favor de la paz y por el cese de las hostilidades.
Hungría, en voz de su ministro de exteriores, acusó que occidente no hizo sino alargar la guerra desde entonces, cosechando para Ucrania, particularmente, catastróficas consecuencias humanitarias y económicas.
Dada la ocurrencia de nuevas conversaciones entre las dos naciones en conflicto, Szijjarto recalcó que “Aquellos que en su día dificultaron el proceso de paz tienen una gran responsabilidad al respecto”, y agregó: “Por eso hoy, esperamos que Bruselas (la Unión Europea), los países europeos y sus dirigentes no obstaculicen el éxito de las conversaciones de paz ruso-ucranianas”.
Lo dicho por el canciller húngaro resuena entre todos quienes se involucran en las conversaciones en desarrollo, pláticas cuya última edición ocurrió en 2022 sin avance alguno.