
La esperada llamada telefónica entre Donald Trump y Vladímir Putin para hablar sobre cómo acabar con la guerra de Ucrania duró dos horas, sin que el presidente de Estados Unidos (que presume de ejercer autoridad en el asunto) lograra sacar a su homólogo ruso una fecha concreta, aunque con el compromiso del invasor de presentar una hoja de ruta para un alto el fuego que conduzca a pláticas de paz.
“Nos hemos puesto de acuerdo con el presidente Trump en que Rusia está dispuesta a trabajar con la parte ucraniana en un memorándum sobre un posible y futuro tratado de paz”, dijo Putin a la prensa rusa, tras describir la conversación como “muy útil”, “muy franca” y “muy constructiva”, aunque sin poner fecha.
Según aseguró Putin, “Rusia y Ucrania están en el camino correcto tras la reanudación de sus conversaciones directas”, el pasado viernes en Estambul entre delegaciones de ambos países, las primeras desde las ocurridas poco después de que el presidente ruso ordenara la invasión del país vecino, el 24 de febrero de 2024.
Sin embargo, Putin no le dio a Trump una fecha a su “hoja de ruta”, mientras sigue ordenando a sus tropas que bombardeen las ciudades ucranianas, para obligar a Volodómir Zelenski a rendirse y aceptar sus condiciones de paz, entre ellas que reconozca la adhesión de todos los territorios anexionados ilegalmente.
Sólo este lunes, mientras Putin hablaba de paz, el gobierno de Kiev denunció el lanzamiento ruso de 273 drones con explosivos, con varios muertos.
Ésta fue la tercera conversación telefónica entre ambos presidentes desde la llegada al poder del líder estadounidense el pasado 20 de enero.
“Posible alto el fuego”
“Raramente hay conversaciones tan largas; ninguno de los dos quería, si se puede decir así, colgar el teléfono”, explicó Yuri Ushakov, asesor del Kremlin para política internacional, y quien asistió a la conversación junto a Putin, que se encuentra en el balneario de Sochi, en el mar Negro.
Sobre lo hablado, el asesor del presidente ruso añadió que la hoja de ruta “incluirá un posible cese el fuego por un plazo de tiempo determinado”. Aunque dijo que Putin y Trump no abordaron posibles plazos para la declaración de una tregua, reconoció que el interlocutor estadounidense “se mostró interesado en el pronto logro de uno u otro acuerdo”.
Por último, agradeció a Trump el apoyo a su propuesta de reiniciar las negociaciones de paz con Kiev luego de tres años de pausa, ya que las anteriores conversaciones tuvieron lugar en el primer año de la guerra, en 2022.
Frustración de Trump
Del lado estadounidense, el silencio es más que elocuente sobre la frustración de Trump al no lograr arrancarle una fecha de alto el fuego a Putin, aunque el republicano ha dejado a un lado las amenazas de sanciones a Rusia.
Al respecto, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, se limitó a señalar que el presidente “se ha ido cansando y frustrando con ambas partes del conflicto; y ha dejado claras a ambas partes que quiere ver una solución pacífica y un alto el fuego lo antes posible”.
Pero hasta ahora Trump se ha mostrado en general notablemente más favorable hacia las posiciones de Moscú que hacia las de Kiev, algo que hacía temer a los aliados europeos de Ucrania que el estadounidense pudiera llegar con el ruso a un acuerdo que detenga la guerra en unas condiciones inaceptables para el país agredido por Rusia.