En medio de un proceso judicial que podría marcar un precedente en la política reciente de Brasil, el expresidente Jair Bolsonaro compareció este martes ante la Suprema Corte, donde enfrenta acusaciones por haber intentado revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2022, en las que fue derrotado por el actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva. El exmandatario admitió que buscó revertir el resultado de la elección.
Durante su declaración ante los jueces de la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal, Bolsonaro admitió que, tras los comicios, exploró “alternativas” para impugnar el resultado, pero aseguró que todo se discutió dentro del marco constitucional.
“Hablamos de posibilidades, de alternativas, siempre dentro de las cuatro líneas de la Constitución”, dijo el exmandatario. ”Pero abandonamos cualquier intento y enfrentamos el final de nuestro gobierno”, añadió.
Sin embargo, Bolsonaro es señalado por la Fiscalía General como el principal responsable de una supuesta trama golpista que habría buscado impedir la toma de posesión de Lula. Esta supuesta conspiración habría culminado en el violento asalto a las sedes de los tres poderes del Estado ocurrido el 8 de enero de 2023, apenas una semana después de la investidura presidencial.
Durante la audiencia, presidida por el juez Alexandre de Moraes (a quien Bolsonaro atacó públicamente durante su mandato) también se presentó la declaración del teniente coronel Mauro Cid, exayudante de Bolsonaro, quien firmó un acuerdo de cooperación judicial.
Cid afirmó ante el tribunal que fue testigo de conversaciones en las que el expresidente consideró decretar un estado de sitio e incluso anular las elecciones, lo que ha elevado la tensión del caso.
Antes de entrar a la sala, Bolsonaro comentó brevemente a la prensa que estaba dispuesto a “declarar durante horas” para demostrar que el golpe “jamás existió”.
El proceso judicial continúa y mantiene expectante tanto a la clase política brasileña como a la sociedad en general, en un país donde la democracia ha vivido momentos frágiles en los últimos años.