Después de que Estados Unidos lanzó este sábado una serie de ataques quirúrgicos contra tres complejos donde se localizan tres plantas nucleares en Irán, en lugar de agotar el diálogo y evitar que se prolongue la guerra entre Israel y la República Islámica, el Gobierno de Donald Trump ya anticipó que hay temor a represalias, por lo que pidió a las tropas que se encuentran en Oriente Medio estar aletas pues podrían ser blancos de ataques, mientras que el régimen de los ayatolas advierte que habrá represalias con “consecuencias duraderas”.
El vicepresidente de EU, JD Vance, dijo a la cadena NBC tras el bombardeo a puntos clave iranís que “no estamos en guerra con Irán. Estamos en guerra con su programa nuclear. Y estamos increíblemente agradecidos y orgullosos de los pilotos de la Fuerza Aérea que hicieron un trabajo increíble anoche”.
El funcionario estadunidense refirió que Estados Unidos no tiene “ningún interés en desplegar tropas sobre el terreno”, aunque también advirtió que Teherán enfrentará “una fuerza abrumadora” si decide responder con ataques contra objetivos estadounidenses.
Por su parte, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, aseguró en conferencia de prensa que el operativo contra blancos iraníes no perseguía un “cambio de régimen” en Teherán ni se atacó a la población civil, sino que el objetivo era debilitar la capacidad nuclear de Teherán.
Estados Unidos entró directamente en el conflicto Israel-Irán al lanzar este sábado la operación “Martillo de Medianoche”, con la que bombardeó las instalaciones nucleares de Isfahán, Natanz y Fordó.
DESPLIEGUE
La operación fue aprobada por Trump minutos antes de su ejecución e incluyó el uso de 75 bombas y misiles, y desplegó 125 aeronaves, entre ellas siete sofisticados bombarderos B-2, que tomaron por sorpresa a Teherán y lograron evadir sus defensas aéreas.
El ataque se registró tras el fracaso de las negociaciones nucleares entre Washington y Teherán. Según el Departamento de Defensa de EU, se alcanzaron todos los objetivos previstos, aunque todavía sigue la evaluación de daños y es pronto para saber si el programa nuclear iraní ha sido desmantelado.
A respecto, autoridades iraníes señalan que ninguno de los heridos en los bombardeos presentan contaminación radiactiva, aunque no se han proporcionado detalles del número de víctimas mortales.
REACCIÓN IRANÍ
Tras el ataque estadunidense a sus complejos nucleares, la República Islámica convocó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para este domingo y acusó a Estados Unidos de haber iniciado una “guerra peligrosa”.
El ministro de Exteriores, Abás Araqchí, advirtió que el ataque “tendrá consecuencias duraderas” y aseguró que su país se reserva “todas las opciones” para responder a EU.
En tanto, el Parlamento iraní exigió además el cierre del estrecho de Ormuz, por donde transita el 20 % del crudo mundial transportado por mar, aunque la decisión final depende del Consejo Supremo de Seguridad Nacional.
La Guardia Revolucionaria iraní advirtió que responderá con acciones que “escapan a la comprensión y a los cálculos ilusorios del frente agresor”, y prometió “duras repercusiones”.
Irán, por su parte, aseguró que su operación de represalia contra Israel “continuará de manera precisa, decidida y feroz”.
TEMOR
Mientras se evalúa la estrategia a seguir, en Washington Trump supervisa a través del Pentágono la situación en la que se encuentran los miles de soldados que tienen desplegados en bases militares por todo Oriente Medio y que podrían ser blancos de represalias.
Los bombardeos de EU se suman a los que Israel realiza desde el pasado 13 de junio en Irán, a los que Teherán ha respondido con el lanzamiento de varias oleadas de misiles hacia Israel.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, felicitó a Trump por su “audaz decisión” de atacar las bases nucleares y afirmó que “Trump y yo solemos decir que la paz se logra con la fuerza”.
En este nuevo escenario del conflicto, Israel informó este domingo de una nueva oleada de ataques aéreos contra infraestructuras militares iraníes, incluyendo, por primera vez, objetivos en las afueras de la ciudad de Yazd.
CONDENA MUNDIAL
Tras el ataque de EU a Irán, las reacciones de la comunidad internacional no se han hecho esperar y la Comisión Europea pidió contención, diplomacia y un retorno inmediato a la mesa de negociaciones.
Varios gobiernos árabes y latinoamericanos, así como Rusia y China, condenaron la ofensiva militar y la calificaron de “agresión”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó estar “gravemente alarmado” y recordó que “no hay solución militar” que sustituya a la diplomacia.
En contraste, el secretario de Estado de EU, Marco Rubio, afirmó que “el mundo hoy es más seguro”. “Muchos de estos países que nos condenan públicamente, en privado reconocen que esta acción era necesaria”, aseguró. (Información de agencias)