
Este martes, un juzgado en Santiago dictó el sobreseimiento total y definitivo de la investigación por abuso sexual a una menor contra el sacerdote y activista chileno Felipe Berríos, citando la prescripción de los hechos pese a haberse acreditado uno de los delitos imputados.
“Una vez realizado todo el análisis y teniendo en cuenta la presunción de inocencia del denunciado y la credibilidad de la denuncia, se dio por acreditado un único hecho por una víctima ocurrido en agosto de 2000”, declaró el juzgado durante su fallo.
La acreditación de este hecho, “un acto de connotación sexual en contra de una menor de entonces 15 años”, pudo efectuarse al tomar en cuenta los dichos de la víctima, los cuales, según se determinó, coinciden con las declaraciones de otros testigos y demás pruebas documentales que se incorporaron a lo largo de la investigación.
No obstante, el caso fue sobreseído de manera total y definitiva por “haberse extinguido la responsabilidad penal del denunciado Felipe Hernán Berríos del Solar, por prescripción de la acción penal”.
Las denuncias de abuso sexual en contra de Berríos iniciaron en 2022 e involucraron a siete mujeres que, en el momento de los acontecimientos, tendrían entre 14 y 23 años.
Como secuela de estas acusaciones, el chileno fue suspendido del ejercicio del sacerdocio y expulsado de la Compañía de Jesús en mayo del año pasado, orden religiosa que además le prohibió “todo contacto pastoral con menores de edad durante un período de 10 años”.