
“Acabamos de ser informados de que Canadá, un país con el que es muy difícil COMERCIAR, incluido el hecho de que ha cobrado a nuestros agricultores aranceles de hasta un 400 % durante años sobre los productos lácteos, acaba de anunciar que gravará los servicios digitales a nuestras empresas tecnológicas, lo que es un ataque directo y flagrante a nuestro país”, dijo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien como respuesta decidió romper este viernes con efecto inmediato la negociación comercial con el gobierno de la hoja de maple.
A través de un mensaje en su cuenta de la red Truth Social, el republicano dijo que su decisión es debido a ese gravamen, por lo que da por terminadas “TODAS” las discusiones comerciales con Canadá “con efecto inmediato”.
“En los próximos siete días comunicaremos a Canadá el arancel que pagará para hacer negocios con Estados Unidos”, dijo el magnate neoyorquino, que reprochó a su vecino del norte estar copiando a la Unión Europea la imposición de ese arancel sobre las tecnológicas.
El plazo oficial para llegar a nuevos pactos tras la aplicación por parte de Trump de los mal llamados “aranceles recíprocos” acababa el próximo 9 de julio, pero el republicano ya había dejado caer este viernes que podía extenderlo o acortarlo y que no se cerrarían pactos con todos.
Como antecedente, es importante señalar que la semana pasada el ministro de Finanzas canadiense, François-Philippe Champagne, advirtió que el impuesto digital sigue en vigor en Canadá y que el primer pago, que afecta entre otras a grandes multinacionales estadounidenses como Meta, se tiene que realizar el próximo lunes 30 de junio.
El impuesto, que se aplicará de forma retroactiva desde 2022, es un 3 % de los ingresos por encima de 20 millones de dólares que las empresas obtienen de servicios digitales de residentes canadienses.
Champagne también indicó que la aplicación del impuesto digital formaba parte de las negociaciones comerciales que Washington y Ottawa estaban manteniendo tras la imposición de aranceles por parte de la Administración de Trump.
En tanto, el secretario del Tesoro de EU, Scott Bessent, comunicó este jueves que el Gobierno estadounidense había alcanzado un acuerdo con el G7 con el que sus grandes compañías multinacionales evitarían pagar un 15 % de impuestos en los países en los que operan, tal y como establece el Acuerdo Fiscal Global de la OCDE.
“Los impuestos del Pilar 2 de la OCDE no se aplicarán a las empresas estadounidenses y trabajaremos de manera cooperativa para implementar este acuerdo en el marco inclusivo OCDE-G20 durante las próximas semanas y meses”, dijo Bessent. (Información de agencias)