
Un terremoto de magnitud 6.9 sacudió este martes el centro de Filipinas causando daños materiales, llevando a la agencia sismológica de Filipinas (Phivolcs) a alertar sobre la posibilidad de un tsunami localizado e instar a los residentes de tres provincias a alejarse de la costa.
El sismo tuvo lugar a las 21:59 hora local a una profundidad de diez kilómetros cerca de la ciudad de Bogo, en la región central de Cebú, aseguró Phivolcs en un comunicado en el que elevó la magnitud a 6.9 frente al 6.7 reportado inicialmente.
Phivolcs exhortó a los residentes de las provincias de Leyte, Cebú y Biliran a que “se mantengan alejados de la playa y no vayan a la costa”.
“Se recomienda a las personas cuyas viviendas se encuentren muy cerca de la costa de estas provincias que se desplacen más hacia el interior”, añadió la agencia.
Aunque las autoridades no han informado por el momento de víctimas, el sismo causó daños en varias infraestructuras en la provincia de Cebú.
La gobernadora provincial, Pam Baricuatro, reportó en la red social Facebook que varios puentes y carreteras resultaron dañados y están siendo inspeccionados para determinar su estado. Un centro educativo colapsó en la isla de Bantayan, afirmó Baricuatro, antes de indicar que “las autoridades locales están evaluando el alcance de los daños y comprobando si hay posibles heridos”.
El sismo provocó además el derrumbe de parte de la fachada de la iglesia de Santa Rosa de Lima, situada en el municipio de Daanbantayan y que data de 1858, según publicó en la red social Facebook la propia congregación responsable del edificio.
Filipinas se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica en la que cada año se registran unos 7,000 terremotos, la mayoría moderados.
El pasado enero, dos sismos de magnitud 6.1 y 5.8 golpearon el sur y el centro del archipiélago causando daños en carreteras, viviendas y parte de una escuela.