
Los venezolanos comenzaron este 1 de octubre a vivir una Navidad adelantada, medida impulsada nuevamente por el presidente Nicolás Maduro, en un contexto marcado por la incertidumbre política tras las elecciones presidenciales de 2024, la difícil situación económica y la tensión internacional por el despliegue de fuerzas militares de Estados Unidos cerca de sus aguas.
A pesar del ambiente político y militar, los estudiantes asisten a clases, los trabajadores cumplen sus jornadas, el transporte público circula abarrotado, los comercios permanecen abiertos y las playas continúan recibiendo bañistas. A la vida diaria se suman eventos culturales, deportivos y religiosos que buscan mantener la normalidad.
Desde agosto, el gobierno ha convocado a movilizaciones y jornadas de adiestramiento militar en respuesta a lo que califica como una “amenaza” de Washington contra la soberanía venezolana. Aunque un posible conflicto armado aparece en los discursos oficiales, la población mantiene sus rutinas con resignación.
En medio de estas tensiones, el mandatario repite su “fórmula navideña”: adelantar las festividades. Desde el 1 de octubre, plazas, avenidas y monumentos de Caracas comenzaron a decorarse, incluyendo el emblemático Paseo Los Próceres, contiguo al Fuerte Tiuna. Algunos comercios ya venden artículos navideños, con el argumento oficial de que esta iniciativa impulsa la economía, la cultura y la alegría del pueblo.

Conflicto entre Venezuela y EU
Mientras tanto, Estados Unidos asegura que su despliegue militar busca combatir el narcotráfico presuntamente procedente de Venezuela, acusación que Caracas rechaza, señalando que es parte de una estrategia para forzar un cambio de régimen y controlar sus recursos energéticos.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez confirmó que Maduro firmó un “decreto de conmoción externa”, que le otorga facultades especiales en materia de defensa y seguridad.
Otros eventos importantes en Venezuela
Las celebraciones coinciden con otros acontecimientos de relevancia nacional, como las próximas canonizaciones del doctor José Gregorio Hernández y la religiosa Carmen Rendiles, además del inicio de la temporada de béisbol, el deporte más popular del país.
En este escenario, la anticipada Navidad se convierte en un respiro simbólico para la población, aunque el trasfondo de crisis económica, tensiones políticas y presiones internacionales sigue marcando el rumbo de Venezuela.