
El alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes israelíes por presos palestinos será una realidad el próximo lunes, anunció el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras confirmar las autoridades israelíes y los líderes de Hamás que han alcanzado un acuerdo para activar la primera fase del plan de paz y acabar así con con dos años de guerra, destrucción en Gaza y genocidio.
“Serán liberados a más tardar el lunes”, declaró Trump en alusión a los 48 rehenes aún en poder de Hamás tras dos años de guerra, de los que se teme que sólo una veintena siguen con vida.
En entrevista a la cadena Fox News, el magnate inmobiliario señaló además que Estados Unidos “estará involucrado” en el proceso de reconstrucción de Gaza, tras el acuerdo alcanzado, y sostuvo que Israel “no puede seguir peleándose contra el mundo”.
Momentos antes de las declaraciones de Trump, los dos bandos enemigos emitieron sendos comunicados en los que coincidieron en señalar que, ahora sí, la paz está más cerca que nunca.
“Fin a la guerra de exterminio”
Hamás señaló que “tras negociaciones responsables y serias” en torno a la propuesta de Trump, las partes llegaron a un acuerdo que implica el “fin a la guerra de exterminio” contra el pueblo palestino, tras dos años de bombardeos israelíes diarios que han dejado más de 66 mil gazatíes muertos, entre ellos 20 mil niños. El comunicado asegura también “la retirada de la ocupación de la Franja de Gaza”.
El grupo islamista (resposable de los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023, que dejó 1,200 israelíes muertos y 250 rehenes) expresó que aprecia “profundamente” los esfuerzos de Qatar, Egipto y Turquía, así como del presidente Trump, que lograron concretar el acuerdo.
“Hacemos un llamado al presidente Trump, a los Estados garantes del acuerdo, y a las diversas partes árabes, islámicas e internacionales, para que obliguen al gobierno de ocupación a implementar plenamente los compromisos del acuerdo y no permitirle evadir ni demorar su cumplimiento”, señaló.
“Afirmamos que los sacrificios de nuestro pueblo no serán en vano, que seguiremos fieles al pacto, y que no renunciaremos a los derechos nacionales de nuestro pueblo hasta alcanzar la libertad, la independencia y la autodeterminación”, concluyó.
Casi dos mil presos palestinos
Según declaró el asesor de prensa del buró político de la organización, Taher Al Nono, dicho acuerdo incluiría la liberación de 1,950 prisioneros palestinos a cambio de los rehenes israelíes en la Franja.
“El número acordado es de 250 presos con cadenas perpetuas y 1,700 prisioneros de Gaza”, aseguró.
“Un gran día para Israel”
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró: “Un gran día para Israel. Mañana (por este jueves) convocaré al gobierno para ratificar el acuerdo y traer a casa a todos nuestros preciados rehenes” (que deberían ser liberado en un plazo máximo de 72 horas).
La Oficina del Primer Ministro también informó que Netanyahu se comunicó con Trump en una conversación “muy emotiva y cordial” y que “se felicitaron mutuamente por el logro histórico” de firmar la primera fase de este acuerdo.
“Agradezco de todo corazón al presidente Trump y a su equipo su compromiso con esta sagrada misión de liberar a nuestros rehenes”, añadió en el mensaje, en el que también agradeció el “coraje y sacrificio” de los soldados y de las fuerzas de seguridad israelíes. Y concluyó: “Si Dios quiere, juntos seguiremos logrando todos nuestros objetivos y ampliando la paz con nuestros vecinos”.
Familiares presionan
Las familias de los rehenes recibieron la noticia de la firma de la primera fase del acuerdo con una mezcla de “emoción” y de “preocupación”, e instaron al Gobierno de Netanyahu a aprobarlo lo antes posible.
En un comunicado, el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas celebró la firma del acuerdo en Egipto entre Israel y Hamás que supondrá la liberación de los 48 rehenes en Gaza, de los cuales se teme que sólo alrededor de 20 sigan vivos.
“El gobierno israelí debe reunirse de inmediato para aprobar el acuerdo. Cualquier retraso podría tener graves consecuencias para los rehenes y los soldados”, indicó la nota, que destaca que el acuerdo devolverá a todos los rehenes, “los vivos para su rehabilitación con sus familias y los fallecidos para un entierro digno en su patria”.
Por último expresan su “profunda gratitud” a Trump “por el liderazgo y la determinación que llevaron a este avance histórico: el fin de la guerra y un acuerdo integral para el retorno de todos los rehenes”.
¿Nobel de la paz a Trump?
El pasado lunes, cuando Hamás, esquilmado y debilitado por dos años de guerra, dio su visto bueno con condiciones al plan, el Foro de Rehenes pidió oficialmente al Comité Nobel Noruego que concedan a Trump el Nobel de la Paz.
El mandatario republicano, que esté mismo miércoles dijo con sorna que los noruegos “buscarán una excusa para no dárselo a él”, declaró, tras ser informado al oído por el secretario de Estado de EU, Marco Rubio, que “me enorgullece anunciar que Israel y Hamás han firmado la primera fase de nuestro Plan de Paz”.
“Esto significa que todos los rehenes serán liberados muy pronto e Israel retirará sus tropas a una línea acordada como primer paso hacia una paz sólida, permanente y duradera. ¡Todas las partes recibirán un trato justo!“.
Trump afirmó en su mensaje que este “un GRAN día para el mundo árabe y musulmán, Israel, todas las naciones vecinas y Estados Unidos”. Y agradeció “a los mediadores de Qatar, Egipto y Turquía, quienes trabajaron con nosotros para hacer realidad este evento histórico y sin precedentes. ¡BENDITOS LOS CONSTRUCTORES DE PAZ!“.
Trump adelantó que estudiaba la posibilidad de un viaje a Oriente Próximo el fin de semana.
Incógnitas de la segunda fase
Una vez que concluya la primera fase —que además del alto el fuego y el intercambio de rehenes por presos incluye la ayuda humanitaria sin restricciones, para paliar la hambruna que se cierne sobre los dos millones de habitantes de la Franja de Gaza—, debería acordarse y activarse la segunda fase, más compleja porque implica, en esencia, la rendición de Hamás y la renuncia de Israel a recolonizar la Franja de Gaza, como exige el sector ultranacionalista del gobierno para seguir apoyando a Netanyahu.
Una de las incógnitas de las negociaciones en el balneario egipcio de Sharm el Sheij es si los líderes de Hamás en el exilio (que sobrevivieron al ataque israelí en Doha, Qatar, hace dos semanas) aceptarán el desarme y renunciarán a formar parte de ninguno de los gobiernos palestinos que surjan, a partir de ahora. De igual manera, se desconoce aún si Israel ha ofrecido garantías (avaladas por los países mediadores) de que se retirará de la Franja, y en caso de que sí, el calendario de retirada.
Por último, sigue en el aire el quid de la cuestión: si Israel (y por tanto Estados Unidos) aceptarán finalmente lo que vienen reivindicando los palestinos desde hace décadas: el fin de la ocupación y un Estado palestino viable económicamente, que viva en paz junto al Estado judío.
Aunque el plan de paz habla implícitamente de este derecho, difícilmente será una realidad, mientras los extremistas palestinos y judíos tengan cuota de poder para boicotear cualquier tratado definitivo de paz y crean que la solución está en la eliminación del otro.