
El alto el fuego en Gaza pende otra vez de un hilo tras un nuevo bombardeo israelí contra la población palestina, en venganza por un tiroteo de un francotirador contra soldados israelíes en Rafah, en el sur de la Franja, que Hamás niega, y tras la devolución este lunes de unos restos que no se corresponden con ninguno de los 13 rehenes israelíes muertos que quedan en la Franja.
Al menos 31 personas murieron, entre ellas nueve niños y seis mujeres, tras ordenar el primer ministro Benjamín Netanyahu al Ejército que realice operaciones de castigo, luego de denunciar que Hamás atacó a soldados israelíes, sin aportar más detalles.
Según fuentes sanitarias y locales, cuatro de los muertos se produjeron en el bombardeo contra una vivienda en la ciudad de Gaza donde vivía la familia Al Banna; tres personas perdieron la vida por otro ataque aéreo que golpeó la casa de la familia Abu Hana; tres fallecieron en el campo de refugiados Al Shati; uno murió en el barrio Al Nasr y una niña también murió por un bombardeo contra un apartamento en la calle Al Jalaa, en el oeste de la ciudad.
En el norte del enclave, los ataques israelíes mataron tres personas en una escuela que servía de refugio, mientras que en el centro de la Franja mataron a cuatro personas en el campo Musirate, incluyendo un niño y una mujer, y otras cinco en el campo Al Bureij, que fueron trasladados al hospital Al Awda.
Siete personas en total también murieron en Jan Younis, en el sur de Gaza: cinco en un ataque a un vehículo en la calle Al Qassam, entre los cuales se cuentan dos niños y una mujer, y dos más en un bombardeo en el barrio Al Amal.
Fuentes del Hospital Nasser de Jan Yunis, que recibió los cuerpos de los niños por el ataque al vehículo, detallaron que llegaron despedazados.
Los equipos de rescate siguen buscando a desaparecidos entre los escombros y sus familias aseguran que están debajo de ellos, añadió.
Los ataques se produjeron después de que Israel acusara a Hamás de atacar a sus soldados en Rafah, sur de Gaza, con artillería y disparos de francotirador, algo en lo que el grupo islamista ha negado haber participado.
La guerrilla palestina, que se niega a entregar las armas, señaló que Israel busca cualquier excusa para seguir sus genocidio contra los palestinos. Además, anunció que no entregará los restos del rehén israelí recuperados este martes de un túnel en Jan Yunis, tras la violación israelí del alto el fuego y la nueva masacre de palestinos.