
En un mes y medio, dos países latinoamericanos han girado de la izquierda a la derecha. El 19 de octubre, los bolivianos enterraron dos décadas de gobiernos socialistas y dieron la victoria al conservador Rodrigo Paz, mientras que este domingo los hondureños mandaron al tercer lugar a la candidata de izquierdas Rixi Moncada, y se disputan la Presidencia del país centroamericano los derechistas Nasry Asfura, apoyado por el presidente de Estados Unidos Donald Trump, y el liberal Salvador Nasralla.
El recuento preliminar del Consejo Nacional Electoral, con el 44.23% de los votos escrutados, Asfura logra una ligera ventaja con el 40.39%, mientras Nasralla le sigue de cerca con el 39.20%. En un lejano tercer lugar se ubica Rixi Moncada, del partido de la presidenta Xiomara Castro (19.42%), esposa del expresidente Manuel Zelaya, derrocado en 2009 por abrazar la revolución chavista.
Asfura iba tercero en las encuestas, hasta que Trump irrumpió con fuerza en la recta final de la campaña electoral el miércoles para endosar al exalcalde de Tegucigalpa, con quien dijo que podría trabajar para “combatir a los narcocomunistas”.
Dos días después, el republicano anunció que indultará al expresidente Juan Orlando Hernández, líder moral del partido de Asfura y condenado a 45 años de cárcel en Estados Unidos por introducir “toneladas de cocaína” en EE.UU.
Asfura dio entonces un vuelco a su campaña, mostrándose cercano a Trump y a otros líderes ultras de Latinoamérica, como el argentino Javier Milei. Se autoproclamó como el candidato de Washington en un país cuya política siempre ha sido tutelada por Estados Unidos.
República vigilada por EE.UU.
En Honduras ha predominado históricamente un conservadurismo social y político fuerte, intercalado con momentos de reformas izquierdistas.
Con la injerencia de Trump y su amenaza de retirar la ayuda al país más pobre de América Latina, después de Haití, Honduras vuelve a estar de lleno en la órbita de Washington y se suma a El Salvador como bastiones de la derecha ultraliberal en la región. De hecho, de las dos únicas bases militares estadounidenses en suelo latinoamericano, una está en Honduras (la base aérea de Soto Cano) y la otra en Guantánamo, Cuba.
El vencedor de los comicios sucederá el 27 de enero de 2026 a Xiomara Castro, líder del partido Libre, cuyo coordinador general es su esposo y principal asesor, el expresidente Manuel Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio de 2009 por promover reformas constitucionales que la ley le impedía.
Más de seis millones de hondureños están convocados hoy a elegir al presidente, a los tres designados presidenciales (figuras que funcionan como vicepresidentes), a 298 alcaldes y a 129 diputados al Parlamento local, además de 20 representantes al Parlamento Centroamericano.