Tras 21 meses en Emiratos, Juan Carlos I pisa España entre recelos por corrupción
El rey emérito regresa de visita al país en una visita de cinco días que ha reavivado el debate sobre el archivo de las causas judiciales contra el monarca por inviolabilidad o por prescripción de los delitos
VISITA POLÉMICA
El rey emérito español, Juan Carlos de Borbón, saluda al llegar en Sanxenxo, Galicia, este jueves 19 de mayo de 2022.
El rey emérito Juan Carlos I, padre del actual monarca, Felipe VI, regresó este jueves a España tras pasar casi dos años en Abu Dabi, Emiratos Árabes, a donde se marchó en medio de la fuerte sombra de casos de corrupción en su reinado.
La visita del monarca emérito es privada, pero ha generado una gran atención mediática y ha redoblado las exigencias de explicaciones sobre las circunstancias y razones que rodearon su marcha al país árabe.
Juan Carlos de Borbón, de 84 años, llegó en un vuelo privado al aeropuerto de Vigo (Galicia, noroeste de España), donde lo esperaba su hija mayor, la infanta Elena, y un amigo de su círculo más íntimo.
El ex jefe del Estado estableció su residencia en Emiratos Árabes tras salir de España el 3 de agosto 2020, en medio de la polémica surgida tras conocerse los negocios irregulares que tuvo en el extranjero.
Gobierno español pide a la Casa Real distanciarse más de Juan Carlos I ante presunta corrupción
La Justicia española investiga al rey Juan Carlos por dos delitos de corrupción
El rey de España castiga a su padre, señalado por corrupción
Desde entonces vive en Abu Dabi "de forma permanente y estable", según ha dicho la Casa Real, aunque desde el principio manifestó a su hijo, el rey actual, su intención de visitar España en ocasiones para ver a familiares y amigos, siempre de forma privada.
Juan Carlos I, que ostenta el título de rey emérito desde que abdicó a favor de su hijo, Felipe VI, en 2014, se marchó poco después de que, en 2020, la Fiscalía del Tribunal Supremo españl le abrió tres investigaciones sobre el cobro de 65 millones de euros por intermediar en la construcción del tren de alta velocidad Medina-La Meca en Arabia Saudí, si recibió donaciones no declaradas y si ocultó fondos en paraísos fiscales.
RENDICIÓN DE CUENTAS NULA
Sin embargo, el Ministerio Público archivó todas las diligencias el pasado marzo al haber prescrito los hechos o haber sucedido antes de 2014, cuando estaba protegido por la inviolabilidad como jefe del Estado, además de tres regularizaciones fiscales que llevó a cabo.
Solo fue tras conocerse el archivo de todas las causas abiertas cuando el rey emérito mostró su deseo de volver de visita a España, aunque este regreso no se había producido hasta ahora.
A su llegada al aeropuerto de Vigo, Juan Carlos de Borbón bajó del avión por su propio pie y sin ayudarse de bastones aunque con cierta dificultad, ya que tiene problemas de movilidad y ha sido operado en varias ocasiones.
VISITA FAMILIAR Y OCIO DE ÉLITE
El rey emérito realiza a España una visita privada de cinco días de duración, en la que estará la mayor parte del tiempo en la localidad gallega de Sanxenxo (noroeste) y solo visitará a su familia en el Palacio de la Zarzuela, residencia oficial del rey, el lunes, antes de partir de nuevo hacia Emiratos Árabes.
En la que fue su residencia durante más de medio siglo se reunirá con varios miembros de la familia, incluidos su hijo, Felipe VI, y quien sigue siendo su esposa pese a que hace años que no existe convivencia, la reina Sofía. No ha visto a ambos desde que se marchó del país.
En Sanxenxo asistirá a las regatas, deporte que ha practicado durante años, y se alojará en el domicilio de su amigo el regatista y presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, Pedro Campos.
Allí está previsto que en las próximas horas reciba a sus amistades más cercanas para saludarle e intercambiar impresiones.
Se da la circunstancia de que fue de Galicia desde donde salió de España hace casi dos años en un avión privado y no se supo de su partida hasta que días después lo comunicó la Casa Real.
ENCENDIDO DEBATE POLÍTICO
El regreso de Juan Carlos de Borbón a España pone de nuevo a la Corona en el centro del debate político.
Desde la izquierda, tanto el gubernamental Partido Socialista (PSOE) como sus socios en el ejecutivo de coalición, Unidas Podemos, consideran que debe dar explicaciones a la sociedad española sobre todo lo que ha sucedido, una conducta que el propio jefe del Ejecutivo, el socialista Pedro Sánchez, calificó en ocasiones de "incívica".
Si embargo, desde la derecha aplauden el regreso y destacan su trayectoria como rey de España durante casi cuarenta años (1975-2014).
El gobierno expresó su "absoluto respeto" por esta visita, de la que se ha desligado al tratarse de un asunto "privado", argumentó hoy la portavoz, Isabel Rodríguez.
"Es una cuestión que atañe a la Casa Real y por tanto el Gobierno nada tiene que decir", afirmó asimismo la ministra de Justicia, Pilar Llop.
El regreso del rey emérito abrió también el debate en España sobre la inviolabilidad del monarca, sobre todo por parte de Podemos y de otros partidos de izquierda y nacionalistas.