
John Podesta, jefe de campaña de Hillary Clinton, culpó ayer a Rusia de haber pirateado su cuenta privada de correo electrónico, luego de que WikiLeaks filtrara ayer nuevos correos del asesor demócrata.
Además, Podesta aseguró que el republicano Donald Trump pudo haber conocido de antemano estas filtraciones.
Sin embargo, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, rebatió las acusaciones de Podesta asegurando que es “ridículo” que Washington crea que Moscú trata de interferir en las elecciones del 8 de noviembre.
Por otra parte, Hillary Clinton aseguró ayer que ve “desesperado” a Trump, tras considerar que la campaña del republicano va a la deriva. “Todo lo que les queda es negatividad y pesimismo”, remachó.
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