Brasil reporta cifra escalofriante de muertes por homotransfobia
En 2022 registró una víctima cada 34 horas, lo que lo hace el país con más casos en todo el mundo.
Violencia de género
Con al menos 246 personas LGBTQIA+ asesinadas o que se suicidaron el año pasado en Brasil a causa de homotransfobia, el gigante sudamericano encabeza la lista de decesos en esta categoría informa el balance anual divulgado este jueves por la ONG Grupo Gay da Bahía.
De acuerdo con la organización, el número de homicidios por homotransfobia en 2022 equivale a una víctima cada 34 horas, lo que mantiene a Brasil como el país con el más alto número de muertes violentas de esta población en todo el planeta.
Violencia por intolerancia
Del total de víctimas por homotransfobia en el país, 242 casos fueron por homicidios y otros 14 correspondieron a suicidios, "donde la intolerancia, sin duda, fue el combustible para minar su autoestima", señala el informe.
Aunque la mayoría de las muertes fueron ocasionadas por armas de fuego y blancas, más de un 40 % se dieron por asfixia, palizas, lapidaciones, descuartizamiento o atropellamientos intencionales con vehículos.
En varios casos, más de un tipo de objeto letal y 'modus operandi' están presentes con los que una misma víctima puede ser golpeada, acuchillada, descuartizada y carbonizada.
"El uso de múltiples instrumentos, el elevado número de golpes o disparos y las diversas formas de tortura reflejan la crueldad y virulencia de la homotransfobia", dice José Marcelo Domingos de Oliveira, coordinador de la investigación.
Menos denuncias en gestión de Bolsonaro
De acuerdo con la ONG, el año pasado hubo una reducción del 22 % en las muertes violentas, frente a 2021, un hecho que la organización atribuye a que muchos casos no son denunciados o son clasificados por las autoridades fuera de los parámetros LGBTQIA+.
De hecho, durante los cuatro años de Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, el promedio de homicidios por homotransfobia fue de 251 casos, una disminución del 30 % frente a los ocurridos en los gobiernos de Dilma Rousseff (2014-2016) y Michael Temer (2016-2018).