La Justicia chilena ha dado luz verde a la solicitud de extradición presentada por el Ministerio Público contra Morris O’Shea Salazar, señalado como un miembro del temido Cártel de Sinaloa.
De doble nacionalidad mexicana e irlandesa, O'Shea Salazar está actualmente en México y enfrenta acusaciones relacionadas con el intento de establecer una célula de la banda internacional en el norte de Chile durante los primeros meses de 2020.
La investigación de la Fiscalía chilena revela que O'Shea Salazar habría intentado enviar cocaína procedente de Bolivia desde la ciudad norteña de Iquique hacia Europa. La acusación incluye delitos de tráfico de drogas y asociación ilícita. Las autoridades chilenas buscan que este presunto miembro del Cártel de Sinaloa sea juzgado en Chile por sus acciones.
A diferencia de algunos de sus vecinos como Bolivia o Perú, Chile no es un productor de drogas, pero su ubicación estratégica y sus numerosos puertos lo convierten en un país de destino y una plataforma de distribución hacia Asia, Europa y Estados Unidos.
A pesar del aumento en las incautaciones de droga en los últimos años, el crimen organizado ha encontrado espacio para establecerse en Chile a través de diversos negocios ilegales, convirtiéndose en una de las principales preocupaciones tanto para el Gobierno como para la ciudadanía.
La Justicia chilena seguirá adelante con el proceso de extradición de Morris O’Shea Salazar, quien enfrentará cargos por su presunta participación en el intento de introducir cocaína al país y establecer una célula del Cártel de Sinaloa en territorio chileno.
Con el objetivo de combatir el crimen organizado y proteger la seguridad nacional, las autoridades continúan trabajando para erradicar la presencia de organizaciones internacionales de tráfico de drogas en el país.
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