Gobierno de Países Bajos se desmorona por la reforma del sistema de asilo
La coalición de centroderecha colapsó por desacuerdos en la reagrupación de familiares de refugiados. El primer Ministro dimitirá y anuncia elecciones anticipadas
crisis política
El gobierno de Mark Rutte se rompe tras meses de gestión de la afluencia de refugiados
Estalló la crisis en Países Bajos. La coalición de centroderecha al frente del gobierno cayó este viernes por diferencias sobre la reforma del sistema del asilo, después de que el primer ministro, Mark Rutte, exigió a sus socios la restricción de la reagrupación de los familiares directos de los refugiados de guerra.
En una rueda de prensa posterior a un consejo de ministros extraordinario este viernes, Rutte aseguró que “todos los partidos han hecho todo lo posible para encontrar una solución, pero lamentablemente las diferencias en materia de migración son irreconciliables” y confirmó que presentará la dimisión del gabinete al rey Guillermo Alejandro y anunció la convocatoria de elecciones.
Los cuatro partidos que conforman el Gobierno neerlandés han estado en desacuerdo durante meses en cuanto a la gestión de la afluencia de refugiados.
La situación se volvió tensa cuando el primer ministro Rutte propuso limitar a 200 el número de familiares de refugiados que se pueden reunificar mensualmente, además de establecer un período de espera de dos años antes de que puedan viajar a Países Bajos.
La propuesta de Rutte fue considerada inviable por los progresistas del partido D66 y, especialmente, por Unión Cristiana (CU), quienes ven el respeto a la familia como una línea roja que no están dispuestos a cruzar. Esta divergencia llevó a la ruptura de la coalición.
Reforma del sistema de asilo
Países Bajos intentó llegar a un acuerdo sobre cómo reformar su sistema de asilo. La suspensión del derecho a reunificar a padres, hijos y cónyuges fue un tema inaceptable para los partidos D66 y CU durante las negociaciones de la coalición en 2021.
No obstante, Rutte volvió a poner el mismo punto sobre la mesa esta semana, planteando la distinción entre refugiados permanentemente amenazados y aquellos que huyen temporalmente por un conflicto armado.
Este es el tercer gobierno liderado por Mark Rutte que no logra concluir su legislatura. En el pasado, solo finalizó una de las cuatro legislaturas que encabezó desde su primer mandato en 2010.
En 2012, su gobierno con el ultraderechista Geert Wilders fue seguido por elecciones anticipadas, al igual que en 2021 cuando gobernó en coalición con los mismos partidos involucrados hasta ahora.
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Reacciones de la oposición y la sociedad
Los partidos de oposición celebraron la ruptura de la coalición de centroderecha y demandaron la convocatoria de elecciones anticipadas. Geert Wilders, líder del partido de ultraderecha PVV, exigió elecciones rápidas y un debate parlamentario.
Otros líderes políticos también expresaron su apoyo a la celebración de elecciones anticipadas para formar un gobierno que tome decisiones efectivas para el país.
Además del espectro político, representantes sociales han sido críticos con la gestión del último gobierno liderado por Rutte. Tuur Elzinga, presidente de la federación de Sindicatos Neerlandesas (FNV), destacó que el gobierno no abordó de manera estructural las situaciones difíciles y desesperadas en los hogares de muchas personas.
La incertidumbre política y el llamado a elecciones anticipadas generan una sensación de necesidad de cambio y decisión en la ciudadanía.
Una vez que Rutte presente su renuncia, es probable que los comicios se lleven a cabo en otoño, entre octubre y noviembre. En medio de la crisis política, Países Bajos se enfrenta a un periodo de incertidumbre mientras se busca un nuevo gobierno que pueda abordar los desafíos internos y externos que enfrenta el país.
