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Los ataques más graves y espectaculares a embajadas en el mundo

Las sedes diplomáticas son el último refugio de los perseguidos por el Estado, y por lo mismo están expuestas a sus represalias. Han sido también blanco de terroristas que buscan castigar al país que representa. Latinoamérica acumula más casos otras regiones, pero fue en Asia y en África donde los atentados contra tres embajadas de EU cambiaron el rumbo de la historia

especial

Asalto a la embajada de Estados Unidos en Teherán por seguidores del ayatolá Jomeini

Asalto a la embajada de Estados Unidos en Teherán por seguidores del ayatolá Jomeini

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Secuestro en la Embajada de Venezuela en Montevideo

La activista contra la dictadura uruguaya Elena Quinteros logró refugiarse en la embajada de Venezuela en Montevideo durante unos minutos

La activista contra la dictadura uruguaya Elena Quinteros logró refugiarse en la embajada de Venezuela en Montevideo durante unos minutos

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El primer caso detallado de violación de la inmunidad diplomática y del derecho de asílo, desde que se aprobó la Convención de Viena de 1964, ocurrió el 28 de junio de 1976 en Uruguay en el intervalo de unas pocas horas.

Ese día, los sicarios de la dictadura militar uruguaya secuestraron en su casa a la maestra Elena Quinteros, militante de la Resistencia Obrero Estudiantil y la llevaron a un centro clandestino de detención. Consciente de que esto le podía pasar, Elena pone en práctica un plan de escape: convence a sus captores de que la acompañen a un encuentro que tenía con otros camaradas y los lleva a la calle donde está la embajada de Venezuela. Les pide que la dejen bajar del coche y la sigan para no espantar a sus compañeros. Cuando está cerca de la legación, salta la valla al grito de: “Soy la maestra Elena Quinteros, asilo señor embajador, asilo embajador”.

Cuatro uruguayos que se encontraban ya en calidad de refugiados son testigos del acto. Quienes la siguen entran al predio diplomático, la toman del pelo y la arrastran hacia afuera. El consejero y el secretario de la embajada intentan evitar el secuestro: “¡Están dentro de la embajada de Venezuela; esto es territorio venezolano!”. Pero los secuestradores la meten violentamente en el auto y poco después la ejecutan.

El asalto secuestro y asesinato de la maestra llevó a Venezuela a cortar relaciones diplomáticas con Uruguay, que no reestableció hasta una década más tarde.

Masacre en la Embajada de España en Guatemala

La embajada de España en Ciudad de Guatemala en llamas tras la irrupción de un comando policial

La embajada de España en Ciudad de Guatemala en llamas tras la irrupción de un comando policial

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El 31 de enero de 1980, el embajador español en Guatemala, Máximo Cajal, durante una reunión con el exvicepresidente guatemalteco, Eduardo Cáceres Lehnhoff, y el excanciller y entonces miembro del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, Adolfo Molina Orantes, un grupo de 30 campesinos indígenas, estudiantes y guerrilleros irrumpió en la sede diplomática y se atrincheró para protestar por la represión de la dictadura militar en el departamento norteño de Quiché, objeto de codicia de empresas petroleras de EU.

Sin previo permiso al embajador, el jefe de la Policía Nacional, Pedro García Arredondo, irrumpió con 30 uniformados en la embajada, supuestamente tras recibir órdenes directas del dictador guatemalteco, el general Fernando Romeo Lucas García. 

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Fran Ruiz
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Los militares forzaron a los presentes a refugiarse en una habitación del segundo piso, que poco después era pasto de las llamas, con el resultado de 37 muertos: los 30 estudiantes y campesinos indígenas (entre ellos el padre de Rigoberta Menchú), los dos funcionarios guatemaltecos y cinco miembros del personal de la embajada, entre ellos el cónsul de España, Jaime Ruiz del Árbol. Muchas de las víctimas estaban quemadas de cintura a la cabeza, evidencia del uso de lanzallamas que portaban algunos de los soldados para provocar una muerte espantosa.  Sólo hubo un superviviente: el embajador.

A raíz del ataque, España rompió relaciones diplomáticas con Guatemala, mientras que el único que pisó la cárcel fue el exjefe policial, quedando impune el dictador.

44 años después, sólo queda un misterio por resolver: ¿Cómo pudo el embajador escapar de las llamas? El diplomático Máximo Cajal, muerto en 2014, se llevó su secreto a la tumba.

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La consecuencia de la masacre fue un recrudecimiento de la guerra civil con matanzas de campesinos, indígenas y guerrilleros a manos de los militares, apoyados por el nuevo presidente de EU, Ronald Reagan, cuya política para derribar las guerrillas comunistas de la región le llevó a vender armas al enemigo iraní para financiar a la Contra que combatía al gobierno sandinista en la vecina Nicaragua. Ironías del destino, el republicano llegó al poder en 1981 gracias al asalto de otra sede diplomática en el otro lado del mundo,  ocurrido sólo dos meses antes de la masacre en la embajada española.

Toma de rehenes en la Embajada de EU en Irán

Miembros del personal diplomático estadounidense son mostrados con los ojos vendados por estudiantes revolucionarios iraníes en la embajada de EU en Teherán

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Aprovechando un viaje del sha de Irán, Reza Pahlevi, para operarse de un cáncer, el ayatolá Ruhollah Jomeini encabezó el 1 de noviembre de 1979, una revolución islamista que buscaba un nuevo gobierno, argumentando que el sha era un "títere" de los intereses de Estados Unidos y que debía ser depuesto para imponer un nuevo gobierno, una república de carácter teocrático.

El 4 de noviembre de 1979, la embajada estadounidense de Teherán fue rodeada por un grupo de alrededor de 500 estudiantes revolucionarios. Cincuenta y dos estadounidenses fueron tomados como rehenes durante 444 días, mientras que sólo seis diplomáticos lograron escapar y refugiarse en la residencia del embajador canadiense.

La mala gestión del entonces presidente demócrata Jimmy Carter, con dos intentos fallidos de rescates que costaron la vida a ocho soldados estadounidenses, fueron decisivos para su derrota en las elecciones de 1980, marcadas por la “Crisis de los rehenes”. El beneficiado fue su rival, el republicano Ronald Reagan, quien juró el cargo el 20 de enero de 1981. Curiosamente (o no), minutos después del juramento, el régimen islamista decidió liberar a todos los rehenes.

Atentado contra la Embajada de Israel en Buenos Aires

Placa rescatada de los escombros de la embajada de Israel en Buenos Aires, destruida por un carro-bomba lanzado por terroristas de Hizbulá

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Ambito

El ataque terrorista del 17 de marzo de 1992, que destruyó completamente la embajada israelí en Buenos Aires y mató a 22 personas, así como el ocurrido dos años después, el 18 de julio de 1994, en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), con un saldo de 85 muertos y más de 300 heridos, siguen cubiertos por un manto de impunidad tres décadas después, aunque se sabe que el doble atentado fue cometido por el grupo libanés Hezbolá, organización terrorista chiita armada y entrenada por la Guardia Revolucionaria iraní.

Este manto de impunidad que se extendió a lo largo de tres décadas se cobró su última víctima el 18 de enero de 2015. Se trata del fiscal Alberto Nisman, cuya misteriosa muerte, ocurrió sólo horas antes de presentar ante el Congreso de la Nación su informe final que inculpaba a la presidenta Cristina Fernández por presuntamente encubrir la responsabilidad de Irán en los dos salvajes atentados contra intereses israelíes.

En cualquier caso, el atentado a la embajada de Israel supuso el estreno internacional de Hizbulá como organización terrorista y la fuente de inspiración para el nacimiento de otra organización terrorista que cambiaría el rumbo de la historia: Al Qaeda.

Atentados en las Embajadas de EU en Kenia y Tanzania

La embajada de EU en Nairobi (Kenia) tras el bombazo de Al Qaeda

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EFE

Hasta la fecha se trata del primer atentado simultáneo en dos embajadas y el más sangriento de la historia, con un total de 213 muertos (12 estadounidenses), casi todos en la embajada de EU en Nairobi (Kenia) y el resto en la legación estadounidense en Dar es Salam (capital de Tanzania).

Como consecuencias de las violentas explosiones con carros-bomba en ambas ciudades africanas, más de cinco mil personas resultaron heridas, ajenas a la orden que dio a miles de kilómetros, en las montañas de Afganistán, Osama bin Laden, líder de Al Qaeda.

 quien desde ese momento entró por la puerta grande en la lista de las 10 personas más buscadas del FBI, lo que no evitó que, animado por la espectacularidad de sendos atentados, planeara desde entonces otro ataque mucho más espectacular y en el corazón de Estados Unidos: el 11-S de 2001 que cambió el rumbo de la historia.

Toma de rehenes en la residencia del embajador de Japón en Lima

El presidente Alberto Fujimori inspecciona la operación de rescate de rehenes de la residencia del embajador de Perú en Lima

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Archivo

La fiesta para celebrar el 63 aniversario del nacimiento del emperador Akihito, que congregó a 800 personas en la residencia del embajador japonés en Perú, se transformó en una pesadilla la tarde del 17 de diciembre de 1996, cuando un comando de apenas 14 guerrilleros del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) tomó como rehenes a cientos de diplomáticos, miembros del gobierno, militares de alto rango, empresarios y artistas.

Todas las mujeres fueron puestas en libertad la misma noche del 17 de diciembre, incluyendo la madre del presidente Alberto Fujimori que se encontraba en el evento, hecho que pasó desapercibido para los secuestradores.

Tras ser retenidos como rehenes durante 126 días, tiempo en el que Fujimori se negó a ceder en la exigencia de liberación de todos los presos del MRTA, 71 de los 72 rehenes que quedaban fueron liberados el 22 de abril de 1997, en una incursión armada de un comando de élite del Ejército peruano, quien llegó a construir una réplica exacta de la residencia del embajador, para entrar por sorpresa al asalto y causar el menor número de bajas.

La exitosa operación —sólo murieron un rehén y dos uniformados de los 148 del comando, además de los 14 guerrilleros — fue aclamada internacionalmente, hasta que más tarde se supo que muchos de los guerrilleros que se habían rendido fueron ejecutados allí mismo, luego de que el presidente Fujimori ordenase que ninguno saliese con vida.

Secuestro en la Embajada de Japón en China

El 8 de mayo de 2002, cinco norcoreanos se refugiaron en busca de asilo en el consulado japonés de Shenyang, al nordeste de China. La policía china entró en el recinto sin autorización y los sacó a la fuerza.

Ante la protesta del Gobierno japonés por el incidente, China, única aliada del régimen terrorista norcoreano, alegó que el ingresó policial se produjo para "garantizar la seguridad del consulado".

Descuartizamiento en el consulado de Arabia Saudí en Turquía

Última imagen del periodista disidente Khamal Khashoggi antes de ingresar en el consulado saudí en Estambul

Última imagen del periodista disidente Khamal Khashoggi antes de ingresar en el consulado saudí en Estambul

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El periodista saudí Khamal Khashoggi —reconocido crítico desde el exilio del absolutismo y la brutalidad de la monarquía saudí— entró en el Consulado de Arabia Saudí de Estambul (Turquía) el 2 de octubre de 2018 y salió descuartizado ese mismo día, repartido en bolsas.

Atraído a la sede consular con el pretexto de entregarle los papeles para casarse con su novia turca, un comando de 15 sicarios del círculo cercano al príncipe heredero, Mohamed bin Salman, lo torturó primero, cortándole los dedos con lo que escribía sus denuncias, luego lo estranguló y lo desmembró, como quedó recogido en una grabación en la que se oían sus gritos.

Pese al cúmulo de evidencias presentadas por la CIA y la inteligencia turca en el informe final presentado años más tarde, la justicia saudí absolvió a los cinco miembros del comando que actuaron directamente a las órdenes del príncipe y condenó a muerte al resto que fueron básicamente subalternos.

El propio presidente de EU, Joe Biden, “absolvió” a Bin Salman de la autoría intelectual con una visita oficial al reino petrolero en 2022 para la firma de un multimillonario contrato de venta de armamento, pasando por alto este nuevo caso de terrorismo de Estado cometido dentro de un recinto diplomático donde cualquier ciudadano debería sentirse seguro y protegido por el derecho internacional.