La Corte de Apelación de París rechazó hoy el último amparo presentado por el expresidente francés Nicolas Sarkozy (2007-12) para no ser juzgado en un caso de falsas facturas de su campaña electoral de 2012.
La decisión abre la posibilidad a que el exjefe de Estado conservador sea juzgado por la Corte Correccional de París por el delito de financiamiento ilegal de campaña electoral, de acuerdo a fuentes judiciales.
La Fiscalía de París pidió el pasado 30 de agosto que Sarkozy sea juzgado por el denominado caso Bygmalion, una presunta estafa financiera destinada a financiar la campaña electoral de Sarkozy en las elecciones presidenciales de 2012, en la que superó el límite presupuestario permitido por la ley francesa.
En el caso está implicado el expresidente Sarkozy así como responsables de campaña del desaparecido partido conservador la Unión por un Movimiento Popular (UMP) de la empresa de comunicación Bygmalion y 13 personas más vinculadas al caso.
El grupo habría organizado un sistema de falsas facturas con el cual poder superar el límite de gasto en campaña electoral marcado por la ley.
La investigación se inscribe en el caso “Biygmalion” que instruyen tres jueces y que lleva el nombre de una empresa que habría emitido falsas facturas al partido para “maquillar” las cuentas de la campaña de Sarkozy.
No está claro si Sarkozy conocía el sistema. La Justicia francesa le persigue por haber encargado más mítines de campaña pese a haber sido advertido de que corría el riesgo de superar el limite de gasto, precisaron las fuentes.
Los implicados en el caso todavía pueden presentar un recurso ante la Corte Suprema francesa.
De acuerdo a diversas estimaciones, al menos 18.5 millones de euros, en torno a veinte millones de dólares, habrían sido defraudados en el marco de la campaña electoral de Sarkozy, quien ha afirmado en numerosas ocasiones que desconoce totalmente este asunto.
La maniobra permitió, de acuerdo a medios locales, reducir el presupuesto de campaña de Sarkozy y cumplir así con la legislación francesa que marca un límite de gasto de campaña a los partidos políticos.
Los partidos que superan el límite financiero establecido para la campaña pierden el derecho a ser reembolsados luego de las elecciones e incluso pueden ser multados.
El expresidente francés Sarkozy se encuentra implicado en varios casos judiciales más pero nunca ha sido condenado.
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