La legisladora republicana Liz Cheney, enfrentada abiertamente al expresidente Donald Trump, perdió este martes en la noche las elecciones primarias del partido para el escaño del distrito único del estado de Wyoming, que actualmente representa.

La derrota de Cheney, que ocupa el mayor asiento en rango de los dos de los republicanos en el comité del Congreso que investiga el asalto al Capitolio, supone la constatación del poder del expresidente en el partido y ratifica la venganza de los votantes republicanos contra la legisladora por atreverse a ir contra el magnate y contra la postura hegemónica del partido.

Cheney optaba a la reelección en el escaño, pero desde hacía meses su derrota era anunciada, especialmente desde que, para sorpresa de nadie, Trump respaldó a su principal rival en las primarias, Harriet Hageman, una mujer que ha abrazado con fervor todas las teorías conspirativas y mentiras electorales del expresidente.

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Cuando el conteo de votos apenas rebasaba el 5 por ciento, los especialistas en recuento electoral de Estados Unidos vaticinaron la derrota de Cheney que, al cierre de la edición, sumaba 31.9 por ciento de los votos, frente al 64 por ciento de Hageman con el 44 por ciento de sufragios contados.

Consciente de sus escasas opciones en las urnas, Cheney había animado a votantes demócratas e independientes a registrarse como republicanos para respaldarla en estas primarias, pero eso no ha sido suficiente para salvar su escaño en el estado que de forma más apabullante votó por Trump en 2020, con un 70 por ciento de papeletas.

Según cita The Washington Post, en la fila esperando para votar, Cheney aseguró este martes que “Sin importar el resultado, hoy es el comienzo de una batalla que seguirá adelante”.

“Enfrentamos un momento en que nuestra democracia está realmente bajo ataque y amenazada, y quienes en todo el espectro político que creemos profundamente en la libertad y a quienes nos importa la Constitución y el futuro del país, creo que tenemos la obligación de situar eso por encima del partido”, agregó Liz Cheney.

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EFE en Washington

La derrota de Cheney la convierte en la cuarta figura republicana que en enero de 2021 respaldó el segundo proceso de impeachment contra Trump y que ahora pierde la reelección en las primarias. De los otros seis legisladores republicanos que votaron a favor del juicio político, dos han logrado al menos ganar las primarias y otros cuatro decidieron no presentarse a la reelección.

Dos nombres más en liza

Además de la elección en Wyoming, la ronda electoral de este martes en Estados Unidos también concentró miradas en Alaska.

Allí, la exgobernadora estatal y antigua candidata a vicepresidenta Sarah Palin, impulsora del movimiento extremista del Partido Republicano que, años después, cristalizaría en la elección de Trump -quien le ha dado su apoyo-, aspira a lograr un escaño al Congreso en una elección especial.

También la senadora republicana moderada Lisa Murkowski, la única que votó por culpar a Trump en el impeachment sobre el asalto al Capitolio, se juega la reelección en las primarias para la cámara alta. Le enfrenta Kelly Tshibaka, quien ha obtenido el respaldo de Trump. Sin embargo, en el caso de Murkowski, los demás senadores republicanos le han mostrado apoyo y sigue siendo favorita.

Por la diferencia horaria, sin embargo, al cierre de la edición no se contaba con resultados de ninguna de las dos carreras.