Mundo

Rishi Sunak, un indio llamado a que Reino Unido deje de ser el “hazmerreír” del mundo

El nuevo premier es el primero no blanco, el más rico, el más joven, el primero que llega tras perder una elección interna… y si fracasa, el que ayudó a Carlos III a disputar el récord de primeros ministros de su madre: lleva dos en mes y medio

gran bretaña

Rishi Sunak llega este lunes a la sede central del Partido Conservador en Londres, donde fue aclamado por sus compañeros

Descripción de la imagen

EFE

Rishi Sunak, de abuelos inmigrantes originarios de India, es la versión británica del “sueño americano”. Con apenas 42 años, se convertirá este martes en el primer ministro más joven desde el siglo XVIII y en el primero de la historia que no es de raza blanca, sino hindú, al igual que su religión.

Precisamente, la llegada al poder de Sunak coincide con la festividad de Diwali, que marca el comienzo del año nuevo hindú y se asocia con la luz y la alegría. Pero este sueño de cualquier nieto de inmigrantes podría transformarse en pesadilla si no logra despojarse de la herencia tóxica que recibe de su antecesora, Liz Truss, la primera ministra que menos tiempo ha estado en el cargo: 45 días. Otro récord… y quedan varios más.

El perdedor que acabó ganando

El nuevo primer ministro británico —el cuatro en tres años— se convirtió este lunes en el primer gobernante de la historia de la isla que llega al poder pese a haber perdido en las únicas elecciones que se presentó: las internas convocadas por el Partido Conservador, para que los afiliados decidieran al sucesor de Boris Johnson, obligado a dimitir tras el escándalo por sus fiestas en pleno confinamiento (a las que, por cierto, acudió Sunak).

Lastrado por dicho escándalo y porque fue visto por los seguidores de Johnson como un traidor (la carta de dimisión de Sunak como ministro de Hacienda, precipitó la caída del mandatario populista de melena rubia), ayudó a Truss a convertirse en la tercera mujer primera ministra británica, tras Margaret Thatcher y Theresa May. Las tres conservadoras y las tres obligadas a dimitir por sus compañeros.

Además, en su segunda (y exitosa) candidatura a convertirse en primer ministro Sunak ni siquiera tuvo que someterse a la votación de los militantes, ya que sus dos contrincantes para las elecciones internas que se iban a celebrar el viernes se retiraron: Boris Johnson y Penny Mordaunt.

Lee también

Se trata del primer ministro británico “no electo” de la era moderna, ya que Truss logró 80 mil votos de los militantes y John Major venció a sus dos rivales en la elección parlamentaria “tory” celebrada seis días después de la caída de Thatcher, ocurrida el 22 de noviembre de 1990.

"Los tories han coronado a Rishi Sunak como primer ministro sin que él haya dicho una sola palabra sobre cómo dirigirá el país y sin que nadie tuviera la oportunidad de votar", criticó Angela Ryanair, número dos del Partido Laborista, cuya formación está 30 puntos por arriba de los conservadores en intención de voto.

Rayner recordó que "este es el mismo Rishi Sunak" que, como ministro de Economía hasta el pasado julio, "no logró hacer crecer la economía ni controlar la inflación y no ayudó a las familias en la crisis por el coste de la vida provocada por los conservadores".

"Y es el mismo Rishi Sunak cuya familia evitó pagar impuestos en este país cuando él decidió subirlos al resto", añadió, en alusión a la esposa de Sunak, la multimillonaria Akshata Murthy, quien en abril pasado se conoció que aprovechó que sólo tiene pasaporte indio para acogerse al régimen impositivo no domiciliario para esquivar el pago de millones de libras en impuestos.

El negocio familiar de su esposa es, precisamente, el causante de otro de los récords del nuevo premier británico.

Más rico que Carlos III

Sunak es, con diferencia, el diputado más rico del actual Parlamento y el primer ministro con mayor fortuna acumulada, según destacan los medios británicos.

Rishi Sunak llega este lunes a la sede central del Partido Conservador en Londres, donde fue aclamado por sus compañeros

Rishi Sunak llega este lunes a la sede central del Partido Conservador en Londres, donde fue aclamado por sus compañeros

EFE

Posee una fabulosa mansión en Kensington (el barrio más caro de Londres, la capital más cara de Europa), otra en el condado de Yorkshire, un departamento de lujo en el centro de Londres (“por si vienen familiares de India”) y una espectacular casa en la playa de Santa Mónica (California), como los actores de Hollywood, un lujo reservado a los grandes millonarios como él.

Lee también

¿Quién es Graham Brady, el "tory" de la guadaña?

EFE EN LONDRES
El diputado conservador británico Graham Brady, en una imagen de archivo.

La fortuna de Sunak está valorada en unos 860 millones de dólares, el doble de la que se atribuye a Carlos III y la reina consorte, Camila (aunque la de estos es mucho más opaca). El futuro primer ministro ganó buen dinero trabajando para Goldman Sachs y varios fondos de inversión, pero el grueso del capital familiar procede de las acciones y dividendos de su mujer, en Infosys, empresa de software de su suegro.

Su gusto por el lujo —se deja fotografiar vestido con trajes de cinco mil dólares, o tomando café en su “taza inteligente” (ni frío ni muy caliente) de 250 dólares— le ha acarreado críticas, por lo que tendrá que mostrarse a partir de ahora más discreto. No hay que olvidar que Liz Truss cayó en desgracia, precisamente, por su plan para rebajar los impuestos a los más ricos, cuando la clase media británica está asfixiada por una inflación superior al 10%, de las más altas del viejo continente.

De hecho, de lo poco que ha trascendido de su programa de gobierno, es que Sunak quiere hacer justo lo contrario a lo que planeó Truss: elevar los impuestos hasta controlar la inflación y hacer crecer la economía con medidas aún por precisar, en un retorno al conservadurismo fiscal ausente en el plan de su predecesora.

Dos primeros ministros en mes y medio

En cualquier caso, Sunak tiene el difícil reto de rescatar el prestigio internacional del país, mantener la calma dentro del partido y navegar por las turbulentas y desconocidas aguas del Brexit, si quiere culminar los dos años de mandato que quedan y presentarse a las elecciones generales, previstas a más tardar en enero de 2025.

En caso de una gestión desastrosa, la presión de la opinión pública por un adelanto electoral sería tal que podría verse obligado a dimitir, poniendo en bandeja el regreso de los laboristas al poder para que, como dijo su líder, Keir Starmer, “Gran Bretaña deje de ser el hazmerreír del mundo”.

De momento, Carlos III lleva dos primeros ministros en mes y medio de reinado, por lo que, si el país no es capaz de escapar de su condición de “reino bananero”, el nuevo monarca estaría en condiciones de romper el récord de su madre, no en años de reinado, desde luego, sino en cifra de primeros ministros: 15.